La ciudad de Trondheim, conocida por su calma y su rica historia, se vio conmocionada este sábado por un violento ataque con cuchillo que dejó al menos cuatro personas heridas. El incidente, ocurrido en el barrio residencial de Møllenberg, tuvo lugar en horas de la tarde y ha generado una rápida respuesta de las autoridades noruegas, quienes ya han detenido al sospechoso.
Según los primeros reportes de la policía local, el ataque involucró a cinco personas —dos mujeres y tres hombres, con edades entre los 20 y 40 años—. Cuatro de ellos resultaron heridos, uno en estado crítico, recibiendo reanimación cardiopulmonar en el lugar de los hechos, mientras que otros dos sufrieron heridas graves y un cuarto presentó lesiones leves. Todos los afectados, incluido el presunto agresor, fueron trasladados al Hospital St. Olav para recibir atención médica. Las autoridades han confirmado que el sospechoso, un hombre de unos 40 años con antecedentes por agresión grave, fue arrestado poco después del incidente, y no se percibe una amenaza activa para la población.
El suceso tuvo lugar en una zona que los residentes describen como apacible, lo que ha incrementado la sorpresa y el temor entre la comunidad. Aunque la policía no ha revelado el motivo del ataque, ha indicado que está investigando activamente las circunstancias, sin descartar que se trate de un incidente aislado o relacionado con disputas personales. Equipos de emergencia y agentes permanecen en el área para recabar pruebas y garantizar la seguridad, mientras se ha instado a los testigos a proporcionar cualquier información que pueda esclarecer los hechos.
La noticia ha resonado en Noruega, un país donde los episodios de violencia de esta magnitud son poco frecuentes. Trondheim, la tercera ciudad más grande del país y un importante centro cultural e histórico, no suele ser escenario de tales eventos, lo que ha llevado a las autoridades a enfatizar que se trata de un caso excepcional. «Estamos trabajando para entender qué pasó y asegurar que la situación esté bajo control», afirmó un portavoz policial en una declaración a la prensa.
Este ataque se produce en un contexto europeo donde los incidentes con armas blancas han generado titulares recientes, como el apuñalamiento en Amsterdam dos días antes, que dejó cinco heridos. Sin embargo, las autoridades noruegas han evitado especular sobre posibles conexiones, centrándose en la investigación local. Mientras la ciudad intenta recuperar la normalidad, los habitantes de Trondheim expresan su consternación y esperan respuestas que expliquen este estallido de violencia en su pacífica localidad.
