Un reciente hallazgo en Marte ha captado la atención de la comunidad científica mundial, abriendo la puerta a nuevas hipótesis sobre la historia del planeta rojo. El rover Curiosity de la NASA, mientras exploraba el cráter Gale el 10 de marzo de 2025, accidentalmente fracturó una roca que reveló la presencia de cristales de azufre puro, un mineral inesperado en la superficie marciana. Este descubrimiento, reportado por diversas fuentes de noticias, ha generado especulaciones sobre el pasado geológico y la posible habitabilidad de Marte.
El incidente ocurrió cuando Curiosity, en su misión de analizar el terreno marciano, atravesó una zona conocida como el canal Gediz Vallis. Al pasar sobre una roca, esta se quebró, exponiendo en su interior cristales amarillos brillantes, identificados como azufre elemental por los instrumentos del rover. Según declaraciones de Ashwin Vasavada, científico principal del proyecto en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, “encontrar un campo de piedras de azufre puro es como hallar un oasis en el desierto; no debería estar ahí, y ahora tenemos que explicarlo”. Este tipo de formación es inusual en Marte, donde previamente se habían detectado sulfatos —sales que contienen azufre—, pero no azufre en su forma pura.
El hallazgo ha desconcertado a los expertos porque el azufre elemental suele formarse en condiciones específicas, como actividad volcánica o procesos hidrotermales, ambos asociados en la Tierra con la presencia de agua líquida en algún momento. Aunque Marte es actualmente un planeta frío y seco, este descubrimiento refuerza la teoría de que en el pasado pudo haber tenido ambientes acuosos más dinámicos de lo que se pensaba. Algunos científicos especulan que estas condiciones podrían haber sido propicias para formas de vida microbianas hace miles de millones de años.
Además, el equipo de Curiosity ha identificado en la misma región otras rocas con características intrigantes, como vetas blancas de sulfato de calcio y sedimentos que sugieren un historial de interacción con agua. Aunque los cristales de azufre eran demasiado frágiles para ser perforados directamente, el rover logró tomar muestras de una roca cercana, apodada “Mammoth Lakes”, para un análisis más detallado. Los resultados preliminares, aún bajo estudio, podrían arrojar luz sobre los procesos que dieron lugar a este fenómeno.
Este no es el primer indicio de un Marte más húmedo y activo. En 2024, Curiosity ya había detectado evidencias de antiguos ríos y compuestos orgánicos, pero la presencia de azufre puro añade una capa de complejidad a la narrativa. Los científicos ahora debaten si este mineral podría ser un vestigio de actividad volcánica pasada o de procesos químicos relacionados con agua subterránea. “Es un enigma que nos obliga a repensar lo que creíamos saber sobre Marte”, señaló un informe de prensa.
El descubrimiento ha reavivado el interés en la misión de retorno de muestras de Marte, un proyecto conjunto de la NASA y la Agencia Espacial Europea que busca traer material marciano a la Tierra para un análisis más exhaustivo. Si bien Curiosity ha agotado sus herramientas para investigar más a fondo este hallazgo en el lugar, las muestras recolectadas podrían ser clave para resolver las nuevas preguntas que plantea este sorprendente hallazgo. Por ahora, Marte sigue demostrando que su pasado es un rompecabezas mucho más intrincado de lo que la ciencia había imaginado.