Un despacho USA llevará a Hacienda a los tribunales

Un despacho de abogados norteamericano de prestigio internacional, Amsterdam&Partners LLP, ha destacado a varios representantes en España, incluido su fundador, Robert Amsterdam, y a otros expertos fiscales de los Estados Unidos, entre ellos el famoso Christopher Wales, ante la persecución “casi mafiosa” de la Agencia Tributaria a los contribuyentes extranjeros residentes en España. Los denunciantes son todos ellos, repito, ciudadanos foráneos residentes en nuestro país, que son esquilmados por el voraz fisco español. Los grupos de inspección de la Agencia Tributaria española reciben “bonus” por cada acta que levantan y que beneficie al Estado y vaya en contra del contribuyente, algo insólito en un país democrático. Esos bonus se los reparten entre los grupos de inspección de una manera discrecional. Es como si a un juez de lo Contencioso se le premiara con dinero por dictar sentencias favorables a la Administración. Una vergüenza y algo que, muy probablemente, figura en la agenda de las denuncias de Amsterdam&Partners. No se sabe si esta agencia llevará a la Agencia Tributaria a los tribunales españoles o acudirá directamente a los europeos. En los dos influyentes periódicos financieros internacionales, “Finantial Times” y “Wall Street Journal”, se publican ya las protestas concretas contra la Hacienda española que ponen de manifiesto ciudadanos que han sido perjudicados por ella. El informe del bufete americano, que será presentado en Madrid, se titula “Hacienda contra el pueblo”. Y se refiere a centenares de supuestas arbitrariedades cometidas por la Agencia Tributaria. Tiene que ser un despacho americano el que intente poner coto a la presión constante y sin piedad de un fisco abusador y persecutorio, que esquilma a propios y a extraños para compensar la brutalidad del gasto público español, que no parece detenerse. En el caso de que Amsterdam&Partners logre demostrar esas arbitrariedades, ello constituiría un caso sin precedentes en la historia del fisco mundial. Y, desde luego, otro mal precedente para España, en el objetivo fiscal de la Unión Europea y de las principales instituciones económica del mundo entero. Un país con una presión fiscal ejercida por varias administraciones a la vez. En el caso de Canarias, la municipal, la insular, la autonómica y la estatal. Una presión que ya no hay quien la soporte.