El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, ha lanzado un contundente mensaje al presidente ruso, Vladímir Putin, exigiéndole el cese inmediato de los ataques militares sobre Ucrania. Esta declaración se produce en medio de una nueva escalada de violencia en la capital ucraniana, Kiev, donde un ataque con misiles rusos causó al menos 12 muertos y más de 90 heridos, según fuentes oficiales. Se trata del bombardeo más mortífero en la ciudad desde el verano de 2024.
Desde su plataforma Truth Social, Trump manifestó que “los recientes ataques de Rusia no sólo son inaceptables, sino totalmente innecesarios” y pidió directamente a Putin que «detenga esta locura» y busque un “acuerdo de paz duradero”. Sorprendió el tono firme hacia el Kremlin, reflejando un cambio en la estrategia del mandatario respecto al conflicto en Europa del Este.
“Este es el momento de detener los misiles, salvar vidas y garantizar que Ucrania y Rusia encuentren la paz, antes de que sea demasiado tarde”, escribió Trump. Añadió que las bajas en ambos bandos están alcanzando niveles “inhumanos”, con reportes no confirmados de hasta 5.000 soldados muertos en una sola semana.
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, agradeció la declaración de Trump, aunque remarcó que cualquier intento de paz no puede ser unilateral. “No buscamos una tregua momentánea, sino garantías reales de que Rusia no volverá a atacar”, afirmó. Zelenski insistió en que una paz duradera requiere la retirada total de las tropas rusas y el respeto a la integridad territorial ucraniana.
Desde el Kremlin, Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, confirmó que Moscú está dispuesto a retomar las conversaciones, pero solo si Ucrania renuncia formalmente a unirse a la OTAN y reconoce la soberanía rusa sobre las regiones ocupadas.
El ataque sobre Kiev forma parte de una ofensiva más amplia que Rusia ha intensificado a lo largo de abril. Las fuerzas rusas han centrado sus esfuerzos en infraestructuras críticas y objetivos urbanos, mientras Ucrania intenta reforzar su defensa aérea con el apoyo de Occidente, aún en proceso de entrega.
La comunidad internacional, incluida la ONU y la Unión Europea, ha condenado el ataque con dureza. En Washington, miembros tanto del Partido Republicano como del Demócrata han respaldado la condena de Trump y urgido una respuesta diplomática coordinada.
La posición del presidente Trump añade una nueva dimensión al conflicto, dado su historial previo de relaciones ambiguas con Rusia. Ahora, su exigencia directa a Putin podría influir en el clima diplomático e incentivar la búsqueda de una salida negociada. Sin embargo, los analistas coinciden en que, mientras las condiciones mínimas de ambas partes sigan siendo irreconciliables, la paz aún parece lejana.
