El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió al fundador de Amazon, Jeff Bezos, tras la rápida reacción de la compañía al desmentir un informe que sugería que mostraría los costos de los aranceles impuestos por la administración en los precios de sus productos. Trump, hablando con reporteros en la Casa Blanca antes de partir hacia un mitin en Michigan, describió a Bezos como «un buen tipo» y dijo que había hecho «lo correcto» al resolver el problema «muy rápido».
El incidente comenzó cuando Punchbowl News reportó que Amazon planeaba exhibir cuánto de los costos de sus productos provenía de los aranceles, específicamente en su plataforma de bajo costo Amazon Haul, diseñada para competir con Temu. Esto provocó una fuerte reacción de la Casa Blanca, con la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, calificando la idea como un «acto hostil y político» durante una conferencia de prensa matutina. Leavitt, quien afirmó haber hablado con Trump justo antes de la rueda de prensa, también acusó a Amazon de haber colaborado con un «brazo de propaganda china», citando un informe de Reuters de 2021, y sugirió que los estadounidenses deberían «comprar americano».
Horas después, Amazon emitió un comunicado negando los planes. El portavoz Tim Doyle aclaró que el equipo de Amazon Haul «había considerado listar los cargos de importación en ciertos productos», pero que esto «nunca fue aprobado y no va a suceder». La empresa enfatizó que la idea no se había contemplado para el sitio principal de Amazon ni se había implementado en ninguna de sus plataformas.
Fuentes cercanas al asunto revelaron que Trump llamó personalmente a Bezos esa mañana para expresar su descontento con el informe inicial, lo que llevó a la pronta retractación de Amazon. La llamada, descrita como «buena» por un alto funcionario, marcó un momento de distensión tras la tensión inicial. Sin embargo, el episodio también reflejó las crecientes presiones económicas y políticas que enfrenta la administración Trump en su segundo mandato, especialmente por las críticas a su política arancelaria, que incluye un 145% sobre productos chinos y un 10% sobre bienes de más de 75 países.
La relación entre Trump y Bezos ha evolucionado significativamente. Aunque en el pasado hubo enfrentamientos públicos, con Trump criticando a Bezos y al Washington Post (propiedad de Bezos) durante su primera campaña presidencial, el multimillonario ha buscado acercarse al presidente desde su reelección en 2024. Amazon donó un millón de dólares al fondo inaugural de Trump, y Bezos asistió a la ceremonia de investidura en enero. Además, Bezos ha reorientado la sección de opinión del Washington Post hacia la defensa de «libertades personales y mercados libres», una decisión que algunos interpretan como un gesto para congraciarse con Trump.
A pesar de los elogios de Trump, el incidente subraya las tensiones subyacentes de su política comercial. Una encuesta reciente mostró que casi 2 de cada 3 estadounidenses desaprueban la gestión de Trump sobre los aranceles, y líderes de grandes minoristas como Walmart, Target y Home Depot han advertido que estas políticas podrían traducirse en precios más altos y estantes vacíos. Mientras tanto, Amazon, que depende en gran medida de importaciones chinas para sus vendedores independientes, enfrenta el desafío de equilibrar sus operaciones con las expectativas de un gobierno que busca priorizar la producción nacional.