El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que Rusia y Ucrania comenzarán «de inmediato» negociaciones para alcanzar un alto el fuego, tras una conversación telefónica de más de dos horas con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Trump describió la conversación como «excelente» y expresó optimismo sobre la posibilidad de poner fin al conflicto que ha durado más de tres años. Destacó que las condiciones del alto el fuego serán acordadas directamente entre Kiev y Moscú, y que existe la posibilidad de ampliar las relaciones comerciales con Rusia una vez concluida la guerra.
Por su parte, Putin confirmó la disposición de Moscú a trabajar en un memorando de condiciones para avanzar en las conversaciones, mencionando la necesidad de compromisos mutuos y reiterando su oposición a la adhesión de Ucrania a la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sugirió que la próxima reunión podría celebrarse en el Vaticano, Suiza o Turquía, con representación internacional. Señaló que espera conocer las condiciones de Rusia y advirtió sobre nuevas sanciones si éstas resultan inaceptables.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, agradeció a Trump sus esfuerzos y reafirmó el apoyo europeo a Ucrania en busca de una paz duradera. El Vaticano, representado por el nuevo papa León XIV, se ha ofrecido como sede para las negociaciones.
Aunque Trump anunció el inicio inmediato de las negociaciones, el Kremlin no confirmó un calendario específico para las conversaciones. El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov indicó que no se discutió una fecha concreta para el alto el fuego, y que cualquier acuerdo debe abordar las «causas profundas» del conflicto.
Este nuevo intento de mediación por parte de Trump se produce después de que anteriores esfuerzos de negociación en Estambul no lograran resultados concretos. La comunidad internacional observa con cautela estos desarrollos, esperando que las partes involucradas muestren un compromiso genuino con la paz.