El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este sábado su creciente frustración con el presidente ruso, Vladimir Putin, al confesar públicamente que sospecha que le está “dando largas” en las negociaciones para detener la guerra en Ucrania. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump condenó los recientes ataques rusos contra objetivos civiles en Ucrania y advirtió que podría imponer nuevas sanciones económicas a Moscú, específicamente sanciones bancarias y secundarias, si Rusia no muestra un compromiso real para alcanzar un alto el fuego.
La declaración de Trump se produce un día después de que su enviado para Rusia y Oriente Próximo, Steve Witkoff, mantuviera una conversación con Putin para explorar opciones que pongan fin al conflicto, que ya ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados desde su inicio en 2022. Trump, quien ha insistido en que la guerra no habría ocurrido bajo su primer mandato, culpó a sus predecesores demócratas, Barack Obama y Joe Biden, por la situación actual, calificándola de “desastrosa” y afirmando que “no había razón” para los recientes bombardeos rusos contra ciudades y pueblos ucranianos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha manifestado su disposición a negociar, pero solo bajo condiciones que respeten la soberanía e integridad territorial de Ucrania, una postura que choca con las demandas de Putin, quien exige cesiones territoriales y garantías de que Ucrania no ingresará a la OTAN. Zelensky, en un discurso el pasado 13 de marzo, acusó a Rusia de ser “el único que está dando largas” y pidió a la comunidad internacional incrementar la presión sobre el Kremlin mediante sanciones más efectivas.
La advertencia de Trump ha reavivado el debate sobre la efectividad de las sanciones, dado que Rusia ha logrado cierta resiliencia económica al reorientar sus exportaciones energéticas hacia mercados como China e India. Sin embargo, nuevas medidas podrían impactar sectores clave como la banca rusa, aunque algunos analistas cuestionan si esto forzará a Putin a ceder o, por el contrario, escalará aún más el conflicto. Mientras tanto, la reunión entre Trump y Zelensky en el funeral del Papa Francisco en Roma mostró un intento de rebajar tensiones bilaterales, pero el camino hacia la paz sigue plagado de obstáculos, con ambos líderes enfrentando presiones internas y externas para mantener sus posiciones.