Se ha despertado un movimiento en el mundo animalista a favor del caballo Pomo, de la Policía Nacional, que puede ser sacrificado tras lesionarse en una pata. Está en su box de la sección ecuestre de la Policía, en Madrid, apoyado en sus otras tres patas. Dos veterinarios han diagnosticado que su dolencia es operable, que es un caballo joven y que puede soportar una intervención, que cuesta dinero. El Sindicato de la PN se ha hecho cargo del asunto, pero necesita apoyo, así que animo a los amantes de los animales que busquen en Internet el número de cuenta abierta para costear la operación de Pomo y que contribuyan. Porque dentro de la Policía hay algún besugo que quiere mandar a Pomo al matadero. Hoy he tenido que regresar precipitadamente de Los Limoneros, al final de la entrevista semanal para el Diario de Avisos, porque sufro algún tipo de virus, complicado con catarro y flema, que me tiene harto. El anterior episodio me duró cuatro meses. Mis amigos negacionistas me dicen que es por mi manía de vacunarme de todo y por tratarme de tantas cosas, por lo que trasladaré mis quejas al profesor Alarcó, que es mi médico de cabecera pero que no me hace ni puto caso porque está ejerciendo como diputado del común y viajando a El Hierro, a comprobar la situación de los emigrantes.
Por cierto, debería investigar Alarcó el negocio que se tienen montado algunas ONG administrando –me da a mí que con poco control— el dinero que se les entrega. Todas estas situaciones de necesidad generan, primero, mafias en origen, y luego aprovechados a los que hay que controlar, por si acaso. Seguiremos hablando de esto. Me dicen que Google ha retirado la que fue nuestra noticia de portada de días pasados, las diferencias entre María Corina Machado y Edmundo González Urrutia y que fue éste quien invitó a la Embajada española en Caracas, con permiso del embajador, Ramón Santos, a los hermanos Rodríguez, Betty la Fea y el otro, para hablar con ellos y firmar el famoso documento. Las fuentes son fiables, pero Google puede hacer lo que quiera. Estamos en nuestro derecho de publicarlo y ellos en el suyo de retirarlo. A ver si el virus me deja pasar el fin de semana tranquilo y no cagándome por los pasillos, porque me ataca por arriba y por abajo, es peor que Maduro. Si me pongo mejor iré a comprarme un teclado porque este que tengo está más machacado que las maracas del viejo Machín, paz descanse. Y me parece que por hoy no hay mucho más. Un rumor de querella de un socio contra el Club Náutico, pero no me lo confirman, o sea que a lo mejor este sí que es un bulo sin fundamento, como todos los bulos. Ya les mantendré informados del asunto.
