Teníamos razón y las denuncias de El Burgado era ciertas. SEMES-Canarias, la sociedad científica conformada por profesionales del ámbito de los servicios de urgencias y emergencias de la Comunidad Autónoma de Canarias, respaldada por la Asociación Española de Urgencias y Emergencias, ha manifestado su “profunda preocupación” por la gravísima situación por la que atraviesa el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en los últimos meses, ante la falta de facultativos.
Y la frase más grave de la nota publicada dice: “Cabe destacar el impacto que produce sobre los resultados en salud, en términos de morbimortalidad a los pacientes que acuden a dicho servicio de Urgencias”. SEMES ha solicitado una reunión urgente con la Consejería de Sanidad, que al parecer no se ha producido.
SEMES-Canarias alerta de que “ello condiciona una situación de riesgo físico, biológico, psíquico y social no inherente al propio del desarrollo de la actividad profesional en los facultativos y ha conllevado que nueve médicos, incapaces de soportar la presión, estén en situación de IT por estrés laboral”.
Aunque en la nota, SEMES-Canarias alerta sólo de la escasez de urgenciólogos en el HUC, hay que añadir a esta circunstancia la acumulación de enfermos en los pasillos, sin ser atendidos adecuadamente, sin privacidad, vulnerando las más elementales normas de la ética y el respeto debidos a los enfermos, aunque sí incide SEMES-Canarias en los riesgos, incluso vitales, que la falta de profesionales comporta para los enfermos asistidos.
En su nota, la sociedad científica aludida indica que “hace un año aproximadamente, el número de médicos que ejercía su labor en el servicio de Urgencias estaba en torno a los 35. En la actualidad se ha reducido a 8. En concreto, en los últimos meses se han producido 13 renuncias de facultativos y de ellos más del 75% corresponden a profesionales con más de 5-10 años de antigüedad en el servicio”. Añade CEMES que los equipos de guardia establecidos estaban constituidos por cinco médicos, hecho que en los últimos meses se ha incumplido, con turnos frecuentemente cubiertos por un solo médico”. Esta circunstancia fue denunciada ya por nuestro periódico.
Para SEMES-Canarias “esta circunstancia es producto de adjudicar una carga de trabajo a los médicos de Urgencias, que es inasumible, de una forma continuada y prolongada”. Para la junta directiva de la sociedad científica “los nuevos médicos formados y con especialidad MIR, ante este conjunto de hechos y sus expectativas nulas de progresión en el servicio de Urgencias del HUC, optan por otros centros con otras condiciones y mejor proyección”. Y añade: “Este hecho es especialmente grave para garantizar la posibilidad de acreditación docente del servicio y la posibilidad, en los próximos años, de formar a sus propios residentes”, remarca SEMES.
Esta situación, denunciada ahora de forma oficial por una sociedad científica de especialistas en Urgencias, podría acarrear una ristra de denuncias de familiares de pacientes que interpreten que las carencias del servicio hayan llevado, incluso, a la muerte a sus allegados. Y para a gestión del HUC, y para la propia Consejería de Sanidad, produciría, además de un gravísimo desprestigio como hospital de referencia, una cadena de indemnizaciones, si los tribunales lo decidieran.
Y lo más grave es que la Consejería de Sanidad continúe impasible ante las noticias de pacientes abandonados en los pasillos del HUC, sin ser adecuadamente atendidos por falta de personal, carencia absoluta de privacidad y atención deficiente, según denuncia la propia sociedad científica de los médicos de Urgencias, situación que ha sido denunciada una y otra vez por este y por otros periódicos, sin que nadie mueva un dedo por resolverlo.
La nota termina diciendo que “el hecho de enviar especialistas de otras áreas del hospital a Urgencias para cubrir el déficit de los urgenciólogos, formados con años de ejercicio profesional, transmite el mensaje erróneo de que cualquiera puede hacer nuestro trabajo. Esto, junto a la pérdida de la calidad asistencial y el daño producido a los profesionales, es uno de los aspectos que más indigna a nuestros profesionales, que se sienten menospreciados tras años formándose en un área tan compleja como son las Urgencias”.
Hasta ahora, la dirección médica del HUC, de forma permanente y en régimen interno, transmite que “las cosas van bien y que se están resolviendo”, comentario que irrita sobremanera a la mayoría de la plantilla del HUC ya que, como informan al El Burgado fuentes solventes, “intenta vender un mundo en las Urgencias que no existe”. Esta información podría estar engañando también a la autoridad sanitaria, dada la falta de medidas que ésta pone en práctica.