El presidente de la Asociación Canaria de Consultores Medioambientales, Juan Rumeu de Lorenzo Cáceres, denunció el pasado lunes en el rotativo Diario de Avisos el vertido al mar de 32 millones de litros de aguas fecales, al día, por el muelle de La Hondura, antiguamente utilizado por la refinería de petróleos de Cepsa para abastecer a los petroleros con destino a las islas menores y para recibir a petroleros que traían crudo para refinar en sus instalaciones.
Hoy no se refina crudo en esas instalaciones, cuyos terrenos pasarán pronto a convertirse en urbanos, con unas gigantescas plusvalías para Cepsa. La información de Juan Rumeu habla de una deficiente gestión medioambiental de las autoridades de la capital y la propia asociación que preside ha hecho pública una fotografía que da fe de lo que ha denunciado su presidente. La repetida organización medioambiental ha puesto el caso en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente del TSJC.
Al mismo tiempo de las declaraciones de Juan Rumeu a Diario de Avisos, que cifran en 311 los vertidos ilegales detectados en Canarias, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, ha puesto en conocimiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de estos hechos y otros que se producen en territorio español. Es evidente que dicho tribunal abrirá un procedimiento al respecto, según informa hoy el diario El Español.
Juan Rumeu declaró en lunes en el periódico tinerfeño que de las 29 denuncias en España de vertidos irregulares, 28 se localizan en Tenerife. Y que el propio Gobierno de Canarias reconoce que hay 311 vertidos ilegales, incontrolados, en las Islas Canarias, en un informe oficial ya publicado. Pero al parecer en otras regiones españoles también aparecen irregularidades medioambientales, denunciadas por Von der Leyen ante el TJUE.
Preguntado hoy por El Burgado.com, Juan Rumeu ha declarado que se trata de datos oficiales y que su asociación está muy preocupada por la situación de Playa Jardín, en el Puerto de la Cruz, que permanece cerrada a los usuarios y cuyo estado de contaminación fecal ha hecho saltar todas las alarmas.
En el caso de La Hondura, se da la circunstancia de que la zona marítima afectada es limítrofe con la llamada montaña de la mierda, antiguo vertedero de Santa Cruz, convertido hoy en un vergel, pero que contiene abundante cantidad de gases en su entraña, que sólo eliminará el tiempo, para lo que existen unos enormes tubo desgasificadores, colocados al efecto. La zona es muy frecuentada por visitantes.
La denuncia de Von der Leyen ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acelerará las acciones contra el Ayuntamiento de Santa Cruz, que necesita más de 100 millones de euros para depurar sus aguas residuales y evitar los vertidos al mar o acaso un plan alternativo para desviar esas aguas a lugares que no afecten al medio ambiente, mediante su tratamiento con otras técnicas modernas de depuración.