Los Sánchez y compañía la toman otra vez con el franquismo, cuando el dictador hace 50 años que la palmó. Lo cambiaron de sitio (de Cuelgamuros a El Pardo, me parece), andan con el franquismo de arriba pabajo, quieren ilegalizar la Fundación, lanzan una ley chapuza como la de Memoria Histórica que se carga hasta esculturas de gran valor, remueven las cunetas en busca de cadáveres, pero de los de un solo bando. ¿Por qué no buscan los de los 7.000 curas y las tropecientas monjas que asesinaron los socialistas y los comunistas durante la guerra civil? Después se quejan de los curas franquistas, algunos de los cuales no voy a decir yo que no fueran unos hijos de puta, pero otros eran buena gente. Remover la mierda no conduce a nada y Sánchez sigue erre que erre contra el franquismo, haciendo de Franco un mártir, cuando fue un dictador duro e implacable al principio y menos duro después, cuando vio que el mundo se le echaba encima. Pero que dejó importantes obras públicas en el país, entre ellas las presas, única forma de almacenar el agua, aunque tuvo para ello que cargarse pueblos enteros y eso. Desde luego, Franco fue un borrón en la historia de España, pero también lo es Sánchez, por distintos motivos, y ahí sigue. Y también ha sido un borrón Zapatero, el miserable que asesora a dictadores y asesinos como Maduro, como han dicho dos eurodiputados de Vox en el Parlamento Europeo. Casi nadie Zapatero, te lo cambio por un quíquere.
Bueno, pues eso. Los memes se disparan en las redes y aparece ahora un billete de lotería que invita a Sánchez a mandarse a mudar y, si lo hace, pues te tocaría el Gordo de Navidad. Este año no tengo ni un décimo, ahora si me ofrecen el de Sánchez lo compro con los ojos cerrados. Mejor dicho, tengo cinco décimos que le compré a Manolito Gutiérrez, mi lotero de cabecera. Sin ninguna esperanza de que me toque porque llevo comprándole lotería treinta y pico años y no me ha tocado ni un reintegro. Yo creo que me saco antes la lotería de Sánchez que la de Manolito.
Bueno, y la doctora Carmen Rubio me envía una foto del concierto, o los conciertos, que ofrecieron en la Fundación CajaCanarias el quinteto de Mozart y el Sexteto de Brahms, de la Sinfónica, con obras de estos autores clásicos. Fue un éxito y los conciertos se repetirán en La Palma y en Tenerife. Estas cosas por Navidad quedan bien y como Carmen no se pierde uno, pues doy noticia de ellos por su mediación. ¿Ustedes vieron el chorreo que le metió Cayetana Álvarez de Toledo al tonto inútil de Gonzalo Boye, que colaboró en el secuestro de Emiliano Revilla y fue condenado por ello, en el Congreso? Lo puso a caldo de pota. Es el abogado de Puigdemont, el que dicen que lo ayudó a pirarse de Barcelona aquel día, supongo que con la colaboración del Ministerio del Interior, porque a Marlasca no le interesaba atrapar al fugitivo. Aunque a mí Puigdemont ha terminado por caerme bien, pero lo quiero lejos. Habla mucho y hace poco y Sánchez le toma el pelo porque Puigdemont lo amenaza, pero no ejecuta sus amenazas. Así que leche de machanga. Y por hoy eso es lo que tengo, así que supongo que mañana habrá más. No es que esta pre-Navidad sea un dechado de chismes que contar. O será que yo ya no salgo.
