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sábado, febrero 15, 2025

Reivindicación del Sena

Los franceses han reivindicado el Sena, saneándolo y convirtiéndolo en estadio olímpico. Fue una ceremonia la de ayer repleta de modernidad, pero, claro, para quienes la modernidad –mezclar desfiles de moda, monopatines, agua, museos, bicicletas deportivas, la Gioconda, el Louvre, etcétera— con barcos cargados de deportistas nos parece una mamarrachada, pues la verdad es que el espectáculo, al menos en televisión, me pareció también un esperpento. Deben, no obstante, aprender algunos de Francia el amor a la bandera, el respeto al himno y el chauvinismo en general, tan conveniente a veces. Nosotros, que podríamos presumir de ella, ni siquiera sabemos lo que es la grandeur. Ellos, sí. Nosotros, en vez de unir, separamos las dos Españas. El Sena, si no lo era, que lo era, ha pasado a ser historia de Francia y, sobre todo, de París, desde que la gaditana Anne Hidalgo, la alcaldesa de la ciudad de la luz, se lanzó al río para certificar que el agua que tragó había sido depurada. Porque el Sena, hasta el otro día, era un asco, un río lleno de mierda, más mierda que el agua de Playa Jardín, que ya es ver flotar truños. Ayer, la inauguración de la Olimpiada fue distinta, no sé si mejor o peor, pero desde luego sí más novedosa: un paseo por el Sena en barcos que recorren el río cada día, llenos de turistas. No sé de dónde sacaron tantos, pero al mismo tiempo montaron plataformas para que deportistas caseros con bicicletas y monopatines hicieran sus evoluciones. Llovió, y mucho, durante el recorrido y en las mentes de la gente estaba una Francia paralizada por los atentados contra trenes, que fastidiaron las vacaciones y los traslados a millones de franceses. Pero, bueno, espero que se aclare de dónde vino el caos, supongo que de los de siempre, de los que se dedican a desestabilizar el mundo, de los antisistema a sueldo de países sin escrúpulos. Ayer se celebró la reivindicación del Sena como río, ante la realeza europea y las autoridades de todo el mundo que acudieron a animar a sus atletas. Veremos qué hace España, que aspira a 22 medallas que igualen o superen las mayores hazañas olímpicas de nuestros atletas. Fue un acto distinto, no sé si mejor o peor que los de otras ediciones, vuelvo a decir. Por cierto, puede que por la dificultad del trayecto, la realización televisiva fue un asco. TVE compró los derechos, pero tampoco sé si la realización era propia o prestada. Me da que alquilada. Si fue alquilada, los franceses no se lucieron. Demasiado modernito, en mi modesta opinión.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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