Muchos creen que fue un error que el Real Madrid boicoteara la Gala de entrega del Balón de Oro, en París, cuando decidió que sus 50 representantes no acudieran al evento. ¿Fue una decisión acertada? Alfredo Relaño, el votante español en la concesión del trofeo, ha dicho que la votación fue limpia y que el Madrid tenía que haber acudido a la Gala. Otros periodistas opinan lo contrario. No es propio de este equipo tan grande ese desplante. Al menos, Butragueño y Ancelotti deberían haber estado en París, el primero para recibir el Trofeo al Mejor Club de Europa y el segundo al de Mejor Entrenador.
Por otra parte, Vinicius no se puede convertir en el rey del mambo del club que viste de blanco. Un jugador no puede influir tanto en las decisiones de un club. Hay que saber perder y en este caso, Rodri ganó y Vinicius perdió. ¿Justo? Parece que no, pero no siempre salen las cosas como uno quiere, ni la justicia impera en todas las decisiones. Los votos serán siempre subjetivos porque son sujetos quienes los emiten.
Pero el Real Madrid, aunque fuera con dos representantes –para recoger los dos trofeos— tenía que haber estado en París. Era lo correcto. Está claro que sin el Real Madrid, la Gala ya no será la de siempre, sino que será la de Ceferin y Al Kelaifi, mientras la UEFA tenga al esloveno como presidente. Ceferin y Florentino Pérez son irreconciliables. También Florentino y Al Kelaifi, el capo del PSG. Las heridas del fichaje de Mbappé no se han cerrado.
Y todo hace suponer que Ceferin y Al Kelaifi, que son íntimos amigos, han inventado una nueva Gala del Balón de Oro para no premiar al Real Madrid. Para humillarlo, como el Real ha humillado en los terrenos de juego al PSG, a su directiva en los despachos y a Ceferin cada vez que el presidente de la UEFA le entregaba al equipo del Bernabéu un trofeo de la Champions.
El Real Madrid necesita una campaña de relaciones públicas a nivel mundial. No sé por qué pero para mucha gente se ha hecho antipático, aunque tenga más seguidores que ningún otro en las redes y aunque gane más partidos que ningún otro equipo y más trofeos que nadie. Pero ya no despierta las viejas pasiones y algunos jugadores –Vinicius entre ellos— no guardan las formas en los campos de todo jugador del Madrid que se precie.
Me parece una estupidez que achaquen al racismo la concesión del Balón de Oro. Eso es una tontería y un intento de desprestigiar a los que votan, lo cual no es bueno para tocarles la fibra en las próximas votaciones. ¿Que fue injusto no concederle el trofeo al jugador brasileño? Ya lo he dicho, probablemente. Pero la reacción del Real Madrid es inadecuada y de mal perdedor. Además, no es bueno ganar siempre, por el bien del espectáculo.
El Real Madrid no puede pasar, en un plis/plas, a ser del más amado al más odiado. Hay que saber perder con elegancia y no imitar al Barcelona, que no conoce lo que es eso.