Putin, cada vez más peligroso

Mañana puede mandar a asesinarme con polonio, pero qué quieren que les diga. El asesino de Putin acaba de poner en peligro la vida de Ursula Von der Leyen y de todos los que acompañaban a Bulgaria a la presidenta de la Comisión, al interferir los rusos en el GPS del avión, dejar al comandante sin poder maniobrar electrónicamente el aparato y tener que valerse de mapas convencionales para orientarse. Es decir, jugó Putin con las vidas de los que volaban en la aeronave, que quedó sin ayudas electrónicas, vía satélite, el piloto tuvo que sobrevolar durante una hora la zona asignada por Bulgaria, su país de destino, y valerse de mapas de papel para orientarse y aterrizar de emergencia. Toda la zona del aeropuerto de destino quedó sin comunicación vía satélite. Parece que no es la primera vez que los rusos hacen esto. En compañía del presidente de Bulgaria, que la esperaba en el aeropuerto, Von der Leyen, que la verdad no es muy lista (basta decir que se enamoró de Pedro Sánchez), iba a visitar una fábrica de munición en el repetido país. Los rusos están jugando con fuego y Putin está yendo demasiado lejos, me da a mí la impresión. Quienes no irán demasiado lejos son Greta Thumberg, la ignorante ecologista sueca, y su colega Ada Colau, especialista en la oposición a desahucios, que querían llegar a Gaza en barcos parecidos al Open Arm, aunque un temporal de mar los echó para atrás. Salieron, cómo no, de la dadivosa Barcelona, capital de la progresía universal, en una expedición que puede que la Marina israelita aborte, como vea que se trata de un puro movimiento político. Si los gazatíes pasan hambre, que yo no lo dudo, no es por culpa de Israel, sino de Hamás, que es el movimiento terrorista que ha hundido a la franja y a sus habitantes, con sus ataque asesinos a israelíes inocentes, su toma de rehenes, sus torturas y sus chanchullos. En fin, que el mar hizo un favor a los “mareantes”, esos progresistas trasnochados que intentan confundir al personal con gestos organizados y criminalizar a todos los que no sean de su cuerda. Váyanse por ahí.