Una operación de diseño, un encaje de bolillos, diseñado por el hábil abogado de Miguel Concepción, Pedro Yanes, y por el “enviado” de Rosa Dávila, Carlos Alonso, ex presidente del Cabildo tinerfeño, acabó, de un plumazo, con el compromiso mancomunado del sindicato de accionistas del C.D. Tenerife (Amid Achí, Conrado G. Bacallado y Miguel Concepción) y, sobre todo, con los representantes de José Miguel Garrido en el consejo de administración, Santiago Pozas y Juan Guerrero.
En este momento, el consejo de administración (Conrado González Bacallado dimitió anoche) queda formado por Rayco García Cabrera, el ex jugador del C.D. Tenerife Ayoze y el propio Paulino Rivero, si aceptara seguir como vocal del consejo. De lo contrario, Rayco García, que ahora mantiene el control del Club, deberá nombrar dos o tres consejeros más –dependiendo de la decisión de Paulino Rivero–, miembros que tendrán que ser ratificados, en su día, en una junta general, pero que podrán actuar como consejeros mientras ésta no se celebre.
Todo el equipo de Garrido queda fuera de la gestión (la notaria Alba Aula Méndez, que había dimitido hace meses, Santiago Pozas y Juan Guerrero).
Para no transgredir el acuerdo con Garrido de los tres accionistas sindicados (Amid, Conrado y Concepción), éstos se abstuvieron a la hora de dar vía libre a la operación, con lo cual no vulnerarían su acuerdo con el hasta ahora socio mayoritario –un voto en contra sí incurriría en incumplimiento de contrato, con las indemnizaciones consiguientes, pero la abstención no–.
Ya digo que ha sido una operación de ingeniería mercantil, aunque no se descartan acciones legales por parte de Garrido contra los sindicados, ya que podría denunciar una especie de triquiñuela legal, pero con pocas posibilidades de éxito ante los tribunales, según nos informan algunos expertos mercantiles. El compromiso de los sindicados era de apoyo, pero no incluía la abstención.
Rayco García Cabrera le ha ofrecido a Paulino Rivero que continúe en el consejo como vocal y Rivero ha pedido hasta hoy a mediodía para dar una respuesta. Una vez elegido Rayco presidente por lo que queda del consejo, que en realidad pueden ser dos o tres integrantes, tendría que buscar a otras dos personas que quisieran entrar en él, que cumplan los requisitos y más tarde ser confirmados por una próxima junta general. Los estatutos establecen que el consejo de administración debe tener un mínimo de cinco componentes.
El periódico Diario de Avisos ha venido informando durante estos días de lo que se cocía en el Tenerife y en su edición de hoy aporta las claves que hemos resumido aquí, en la portada de su edición impresa, con lo que el periódico que edita Lucas Fernández se ha anotado un gran éxito periodístico.
