En el Gran Premio de Arabia Saudita 2025, Max Verstappen se vio envuelto en una nueva polémica relacionada con la manipulación de sus comunicaciones por radio. Durante la carrera, se transmitieron mensajes que, según algunos medios y aficionados, podrían haber sido editados o sacados de contexto.
En la vuelta 4 de la carrera, tras recibir una penalización de cinco segundos por abandonar la pista en una maniobra con Oscar Piastri, Verstappen respondió con un comentario irónico: «Bueno, eso es ***** adorable». Sin embargo, en la transmisión oficial, la palabra fue censurada con un pitido, dando la impresión de que el piloto había utilizado un lenguaje ofensivo.
Este incidente ha generado críticas hacia la FIA y la FOM por la posible manipulación de las comunicaciones entre pilotos y equipos. No es la primera vez que se cuestiona la edición de los mensajes de radio; anteriormente, en el Gran Premio de China, se acusó a la FOM de editar una conversación entre Lewis Hamilton y Ferrari para hacer parecer que el equipo le ordenó ceder su posición a Charles Leclerc, cuando en realidad fue una decisión voluntaria del piloto británico.
Además, como ya les habíamos contado anteriormente en El Burgado, la FIA ha intensificado su campaña para eliminar el lenguaje soez en las transmisiones, llegando incluso a solicitar a la Fórmula 1 y a la FOM que limiten la emisión de mensajes de radio que contengan palabrotas.
Esta postura ha sido criticada por varios pilotos, incluyendo a Lewis Hamilton, quien expresó su preocupación por un posible trasfondo racial en los comentarios del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, al comparar a los pilotos con raperos.
La controversia en Arabia Saudita ha puesto en el centro de atención la necesidad de una mayor transparencia y ética en la transmisión de las comunicaciones entre pilotos y equipos. La Fórmula 1 podría verse obligada a reconsiderar sus políticas al respecto en futuras temporadas para preservar la autenticidad y la confianza en el deporte.