En el centro mismo del continente americano, se encuentra Nicaragua, el presente muy presente del mundo del cigarro puro. Flanqueado por Honduras y Costa Rica, este país ha conseguido labrarse un puesto de honor dentro de los productores del mundo del puro, junto a República Dominicana, Honduras, y por supuesto Cuba.
Estelí, el llamado “Diamante de las Segovias”, Condega, Jalapa y la Isla de Ometepe son la enseña nacional tabaquera de este país de clima tropical, volcánico y rico en minerales, que lo convierten en mi humilde opinión en uno de los mejores tabacos del mundo, caracterizado por su potencia y sabor.
Cómo estas cuatro regiones pueden producir un tabaco tan diferente, con tanta personalidad y carácter, sólo puede deberse y explicarse a que nos encontramos ante un país bendecido por sus condiciones climatológicas así como por el excelente terruño de su lecho. Con todo y con eso, y a pesar de ello, lucha a diario contra la crisis económica, el cambio climático, y contra los huracanes como Mitch que azotó el país a finales de los noventa causando grandes pérdidas humanas y materiales.
Y es que Nicaragua, no sólo es el país de “El hombre molotov”, no sólo es el dictador Somoza, del que los mentideros decían pero nunca se ha confirmado, que Franklin Delano Roosvelt habría definido como el “samasanbich” o el de los liberadores sandinistas.
Con casi 10 meses de período de lluvias al año, el tabaco de Nicaragua, no deja a nadie indiferente. Sabores a pimientas negras, cueros, cacaos, frutos secos, puntas salinas y maderas, que convierten sin duda a sus cigarros premium en una excelente opción para los amantes del puro.
No nos engañemos, si están empezando con lo mejor no es la mejor denominación para iniciarse, ya que si hay algo que identifica a los puros nicaragüenses es, como decía, su potencia, intensidad, sabor, pero sobre todo su versatilidad, colocándose al frente de los puros de intensidad alta.
La industria del Cigarro Premium, encuentra en Nicaragua, a uno de los mayores productores actuales de tabaco, que cuenta con más de 60 empresas radicadas y dedicadas a ello, que representan para las labores del tabaco un 95% de las exportaciones de este país centroamericano que lo han catapultado sobre todo en estos últimos años a liderar el bloque de lo no habanistas. Y es que a día de hoy, el tabaco nicaragüense, juega un papel muy importante en el mercado americano junto con República Dominicana y Honduras, pues el bloqueo a Cuba aún perdura.
En nuestros humidores nunca pueden faltar marcas entre otras, como Joya de Nicaragua, Oliva, My Father, etcétera, en definitiva los mejores “diplomáticos” que un país puede tener.
En definitiva Nicaragua un presente, muy presente.
