El colectivo médico ha comenzado este martes la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas en toda España contra el borrador del Estatuto Marco del Personal Estatutario del Sistema Nacional de Salud promovido por el Ministerio de Sanidad. La movilización, impulsada por Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y Sindicato Médico Andaluz (SMA), cuenta con el respaldo de facultativos de decenas de hospitales y centros de salud del país.
Según los sindicatos, el seguimiento roza el 85-90 % a nivel nacional, pese a lo que califican como “servicios mínimos abusivos” decretados en varias comunidades autónomas. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, más de 2.000 médicos se han sumado a las manifestaciones convocadas en el centro de la capital.
El rechazo al estatuto se basa en que el nuevo texto —dicen los médicos— no reconoce adecuadamente la especificidad de su profesión. Entre los puntos rechazados figuran la clasificación profesional, la regulación de guardias, la jornada laboral, la movilidad forzosa y las condiciones de incompatibilidad. Los facultativos exigen un estatuto propio que regule exclusivamente sus condiciones laborales.
El Gobierno, por su parte, defiende que la reforma busca modernizar un marco que data de 2003, unificando condiciones de todo el personal del Sistema Nacional de Salud. Pero los médicos argumentan que las mejoras prometidas son insuficientes —y en algunos casos regresivas— si no se reconocen sus particularidades.
Si no hay cambios sustanciales, los médicos advierten de nuevas movilizaciones y conviven con la posibilidad de una huelga indefinida a partir de enero.





