Las cuentas de Bego

El juez que investiga a Begoña Gómez por cuatro delitos graves ha mandado a la UCO a que registre las cuentas de la susodicha, como lo haría con cualquier sospechoso de mamandurria que se produzca en el territorio nacional. Es decir, sin distingos en razón de que la interfecta es primera dama (cargo inexistente en el nomenclátor español). Inmediatamente, el Pichón, desde Brasil, ha saltado: “Mi mujer es pulcra y honesta”. Lo mismo que él, que miente sin parar, publica libros sin haberlos escrito él y copia su tesis doctoral. Menos mal que no todo se pega y que su mujer sigue siendo pulcra y honesta. A ver lo que averigua el juez Peinado porque yo siempre digo que los bancos son un peligro y que lo mejor es el calcetín debajo de la almohada. Pero como es pulcra y honesta lo pasará todo por las Horcas Caudinas del banco, motores de la economía nacional, a los que Sánchez y la tal Montoro quieren joder con impuestazos a diestro y siniestro, que pagamos los que apoquinamos tres euros por cada vez que usamos sus cajeros automáticos. En fin, que sabiendo que Begoña es pulcra y honesta uno se queda más tranquilo y así el juez Peinado, que ese sí que es pulcro y honesto en su oficio, no tendrá más dificultades para su investigación, como es que una investigada pulcra y honesta no conteste y cierre el pico cuando se le pregunta en una comisión de la Asamblea de Madrid o en el juzgado 41 de los de Madrid. Mientras tanto, qué vergüenza Televisión Española, qué vergüenza de tertulianos contratados –con alguna excepción— y qué vergüenza de colonización gubernamental de la televisión pública, realizada sin pudor alguno, con un descaro más propio de la Venezuela de Maduro que de una democracia integrada en la Unión Europea. “Mi mujer es pulcra y honesta”, dice el Pichón, y se queda tan fresco cuando su mujer se ha disfrazado de catedrática, como si la Universidad fuera un Carnaval. Y se ha apropiado de un pen-drive que no era suyo. Y ha incurrido, probablemente, en un delito de intrusismo profesional. ¿Pero esto qué es, compadre? ¿Ahora se ha pasado del bulo a la confusión de términos?