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domingo, 18 mayo,2025

La Zarzuela no cayó en una nueva trampa de Sánchez

Pedro Sánchez ha querido hacerle otra jugarreta al rey Felipe, invitándolo al primer acto del “olvido” franquista –como si aquel régimen que comenzó hace 90 años no estuviera ya olvidado–, que se celebrará el día 8 de enero en el Centro Reina Sofía de Madrid. Será el primero de las cien celebraciones parecidas que el PSOE tiene previstas convocar a lo largo del año, para desviar la atención de los españoles de los verdaderos problemas del país, al más puro estilo de dictaduras bananeras abominables. Pero en La Zarzuela no han picado. Y le han respondido al felón de La Moncloa que el rey tiene ese día actos de toma de posesión de embajadores, algunos de los cuales están en España desde septiembre y no han entregado sus cartas credenciales al rey, como ordena el protocolo. Luego el rey no acudirá, presumiblemente, al primer acto de “olvido” de la dictadura franquista, organizado por un partido –el PSOE— que ya no sabe qué hacer para seguir vivo. Sánchez está en Huesca, en la estación pirenaica de Cerner, esquiando, y alojado en un hotelito rural –eso sí, de lujo—, en el que paga –no se sabe todavía quién— 200 euros la noche, si es que el hotel, al parecer propiedad de un empresario socialista, le pasa la factura a él o a su esposa, la catedrática chimba Begoña Gómez. Ha movido una veintena de escoltas y ha movilizado a más de 100 guardias civiles para su custodia. Todo un personaje el inquilino de La Moncloa, que en estos meses tiene la caradura de celebrar una entrevista con un prófugo de la justicia, Puigdemont, para que le apruebe los presupuestos y poder seguir al frente del Gobierno hasta el final de la legislatura, a cambio de lo que le pida el caganer. Mientras, varios de sus ministros y exministros están acechados por la presunción de corrupción. En el caso del ministro canario Torres, se sospecha que con la entusiasta colaboración de algunos correligionarios de las islas que quieren apearlo de la secretaría general socialista de Canarias. Torres tiene muchos enemigos. Y el PSOE canario es, en ocasiones, implacable con los suyos. Miren, si no, lo que le ocurrió a Juan Fernando López Aguilar cuando aquellos líos con su mujer de entonces. En fin, que La Zarzuela no picó, le dio una larga cambiada al felón y es de esperar que el rey mantenga la disposición a no participar en la mascarada antifranquista del PSOE, noventa años después de comenzada la guerra civil que el propio PSOE provocó. Franco, afortunadamente, ya es historia. Y el PSOE no puede cambiar lo que el Frente Popular, con su concurso, le hizo a España. Con la colaboración del dictador, por supuesto. Tiene Sánchez dos obsesiones más propias de un sicópata que de un gobernante cabal: Ayuso, su peor enemiga, y el fallecido general. A Ayuso la verá un día en La Moncloa.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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