Una calma chicha anunciada por los meteorólogos augura, para este fin de semana, la llegada de docenas de pateras a Canarias. La previsión del tiempo en el mar, entre Canarias y el continente africano, es de calma total, lo que será aprovechado por las mafias –ha ocurrido cientos de veces— para incrementar la salida de pateras de los países emisores de emigrantes.
Unos países que, tras la visita de Pedro Sánchez a Senegal, Gambia y Mauritania, no han establecido protocolo alguno para evitar la salida de cayucos de su territorio, como lo demuestra los llegados a El Hierro y a otros puntos de Canarias en los últimos días. Uno de los dirigidos hacia El Hierro arrojó un triste saldo de más de medio centenar de víctimas mortales, otro trágico balance de una situación incomprensible.
Todavía España no ha solicitado formalmente el concurso de Frontex, o al menos el sistema de vigilancia de fronteras europeo no ha tenido incidencia positiva alguna en la reducción de la llegada de pateras, que se ha incrementado en vez de descender, tras el viaje de Sánchez, absolutamente inútil.
Frente al Puertito, sin remos ni motor.
De confirmarse los pronósticos para este fin de semana, no habrá materialmente sitio para alojar a los emigrantes que puedan arribar a nuestras costas. Todos los albergues y casas de acogida de menores están saturados y se duda mucho de que las fuerzas policiales y las autoridades de inmigración puedan identificar a los que han llegado. Con el riesgo de que entre ellos figuren elementos peligrosos, con antecedentes policiales, incluso por terrorismo. Junto a gente pacífica que lo que desea es escapar del horror de sus países de origen para meterse en el otro horror que se les ofrece en Europa a los ilegales.
Por otra parte, hay quien está cuestionando la correcta labor de ciertas ONG implicadas en la atención de los recién llegados. Según algunas informaciones, no parece estricto el control del dinero público que se les entrega y pronto podrían producirse informaciones que podrían calificarse de escandalosas. Tampoco sabemos si algún organismo de los gobiernos central y canario está haciendo un seguimiento a la actuación de esas ONG.
Recientemente, el defensor del pueblo en funciones, Antonio Alarcó, se ha trasladado a la isla de El Hierro para comprobar el estado de los inmigrantes y el trabajo de las ONG, aunque aún no ha emitido informe alguno, que se sepa, sobre ningún aspecto de esta situación. Pronto sabremos algo.
