La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha confirmado de forma definitiva el archivo de la causa contra Rayco García, segundo máximo accionista y consejero del Club Deportivo Tenerife, por presuntas coacciones en el ámbito de la violencia de género. La resolución ratifica la decisión previa del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1, que acordó la inadmisión de la denuncia presentada al considerar que no existían indicios suficientes para abrir juicio.
La denuncia fue interpuesta en febrero por una mujer vinculada familiarmente a un antiguo directivo del club, quien alegó haber sido víctima de presiones y amenazas durante una relación sentimental con el empresario. No obstante, tanto la jueza instructora como la Audiencia Provincial concluyeron que no se daban los elementos necesarios para continuar con el procedimiento judicial, haciendo constar la existencia de un “evidente conflicto de intereses empresariales” entre las familias implicadas, actualmente enfrentadas en el entorno societario del CD Tenerife.
Tras conocerse el archivo firme de la causa, el Club Deportivo Tenerife emitió un comunicado oficial en el que expresó su respeto por la labor de la Administración de Justicia y por el derecho fundamental a la presunción de inocencia. Asimismo, la entidad lamentó que esta situación haya podido afectar a la imagen de Rayco García y del propio club, y realizó un llamamiento a la prudencia y responsabilidad institucional ante casos similares en el futuro, tanto desde el ámbito interno como desde los medios de comunicación.
Por su parte, la defensa de Rayco García ha anunciado que estudia la posibilidad de emprender acciones legales por injurias y calumnias contra quienes, a su juicio, hayan dañado de forma injustificada la imagen de su representado durante el tiempo que ha durado la causa. Tales acciones, de materializarse, se dirigirían contra personas físicas o jurídicas que hubieran difundido manifestaciones lesivas para su honor sin base judicial alguna.
Con esta resolución judicial, la causa queda definitivamente archivada y García no afrontará juicio por estos hechos. La decisión supone un alivio para su entorno empresarial y personal, y refuerza su voluntad —ya expresada anteriormente— de defender su honor frente a cualquier ataque público o privado.
