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El Gobierno israelí ha reaccionado de forma inmediata y virulenta al anuncio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de nueve medidas adicionales para «detener el genocidio en Gaza». El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, ha calificado al Ejecutivo español de «antisemita» y «corrupto» en un mensaje publicado en la red social X, y ha anunciado la prohibición de entrada al país a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.
El anuncio de Sánchez, realizado este lunes en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, responde al «sentir mayoritario de la sociedad española» y busca añadir presión internacional sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para aliviar el sufrimiento de la población palestina. «No es defenderse, es exterminar a un pueblo indefenso», afirmó Sánchez, quien condenó los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023, pero criticó duramente la respuesta israelí, que ha derivado en «ocupaciones ilegales y ataques injustificables contra civiles». El presidente subrayó que España apoya el derecho de Israel a existir, pero rechaza la «barbarie» en Gaza, donde, según datos de la ONU, hay 159.000 heridos, 250.000 personas en riesgo de desnutrición aguda y dos millones de desplazados, la mitad menores.
Las iniciativas anunciadas por Sánchez, que se ejecutarán de forma inmediata y se suman a las adoptadas en los últimos dos años, incluyen un endurecimiento del embargo de armas y restricciones comerciales y diplomáticas. Fuentes gubernamentales las han presentado como coherentes con la defensa de la paz, los derechos humanos y la legalidad internacional. A continuación, se detallan:
- Embargo de armas por decreto ley: Aprobación urgente de un Real Decreto Ley que consolida el embargo aplicado desde octubre de 2023, prohibiendo de forma permanente la compra y venta de armamento, munición y equipamiento militar a Israel.
- Prohibición de tránsito de barcos militares: Impedimento del paso por puertos españoles a embarcaciones que transporten combustibles destinados a las Fuerzas Armadas israelíes.
- Cierre del espacio aéreo: Denegación de autorización a aeronaves estatales que transporten material de defensa hacia Israel.
- Veto a implicados en crímenes: Prohibición de entrada en territorio español a personas que participen directamente en el genocidio, violaciones de derechos humanos o crímenes de guerra en Gaza.
- Bloqueo a productos de asentamientos: Veto a la importación de bienes originarios de asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania, con el fin de combatir la ocupación y preservar la solución de dos Estados.
- Limitación de servicios consulares: Reducción a lo mínimo obligatorio de la asistencia a ciudadanos españoles residentes en asentamientos ilegales.
- Refuerzo a la Autoridad Palestina: Aumento de efectivos españoles en la misión de la UE en Rafah y nuevos proyectos en agricultura, seguridad alimentaria y sanidad.
- Más fondos para la UNRWA: Contribución adicional de 10 millones de euros a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.
- Aumento de ayuda humanitaria: Elevación de la partida para Gaza hasta los 150 millones de euros en 2026.
Estas medidas, negociadas entre PSOE y Sumar, no incluyen la ruptura de relaciones diplomáticas, aunque Díaz ha reclamado pasos adicionales como la retirada de la embajadora española en Tel Aviv.
La respuesta de Israel no se hizo esperar. Apenas unas horas después del anuncio, Gideon Saar publicó un extenso mensaje en X donde acusó al «corrupto Gobierno de Sánchez» de distraer la atención de «graves escándalos de corrupción» mediante una «campaña antiisraelí y antisemita sostenida». Saar, en una rueda de prensa posterior en Budapest, comparó la política española con la de «gobiernos tiránicos» como Irán o Venezuela, y recordó episodios históricos como la Inquisición y la expulsión de los judíos en 1492, afirmando que España fue el último país de Europa Occidental en establecer relaciones diplomáticas con Israel.
Además, Saar retó a España y Francia a acoger el Estado palestino en sus territorios, argumentando que Israel no arriesgará sus fronteras. Calificó a Yolanda Díaz de «líder extremista» que influye en Sánchez hacia posiciones «antisionistas y antisemitas», y anunció que informará a aliados internacionales sobre la «conducta hostil» de España. El ministro también vinculó la respuesta al reciente tiroteo en Jerusalén, donde murió un ciudadano español, acusando a Sánchez de «apoyar a Hamás y oponerse a Israel».
El Gobierno español rechazó «tajantemente» las acusaciones de antisemitismo, tildándolas de «falsas y calumniosas», y las consideró «inaceptables» en el caso de la prohibición de entrada a Díaz y Rego. Recordó acciones como la concesión de nacionalidad a 72.000 sefardíes, la condena al atentado de Hamás y el Plan Nacional contra el Antisemitismo, reiterando su compromiso con la solución de dos Estados y exigiendo a Israel el fin de la ocupación.
Yolanda Díaz, en una publicación en Bluesky, expresó que es «un orgullo» que un Estado «que perpetra un genocidio» les prohíba la entrada, y anunció que seguirán luchando por los derechos palestinos. Fuentes de Exteriores defendieron las medidas como alineadas con la soberanía española y el rechazo a la violencia contra civiles. En el plano político interno, el anuncio ha reavivado debates, con el PP reconociendo que la situación en Gaza es «inadmisible» pero criticando el enfoque de Sánchez, mientras Vox aprovecha para endurecer su discurso proisraelí.
El futuro de las relaciones hispano-israelíes pende ahora de un hilo, con ambos gobiernos defendiendo posiciones irreconciliables.