La sanidad pública canaria vivirá este viernes 28 de noviembre una jornada de huelga estatal del personal Auxiliar de Enfermería, también conocidos como TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería).
El paro, convocado por la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO (FAC-USO), afecta a los auxiliares del Servicio Canario de la Salud (SCS) durante las 24 horas del día, de 00.00 a 24.00.
El motivo de la protesta es una reivindicación que el colectivo arrastra desde hace décadas: su reclasificación profesional. Hoy siguen encuadrados en el subgrupo C2 de la administración, pese a que su formación de FP y sus funciones reales se corresponden con el subgrupo C1, lo que implica diferencias salariales y de reconocimiento frente a otros perfiles sanitarios.
FAC-USO, único sindicato convocante, habla de “discriminación histórica” y denuncia la inacción de la Administración y la pasividad de otros sindicatos. A nivel estatal, cerca de 100.000 TCAE están llamados a la huelga; en Canarias, los sindicatos calculan en torno a 10.000 profesionales entre hospitales, centros de salud y otros dispositivos.
¿Qué hace realmente un auxiliar de enfermería?
Para entender el impacto de la huelga, conviene recordar quiénes son y qué hacen los auxiliares de enfermería. Son el personal que está más cerca del paciente en el día a día: ayudan en la higiene y el aseo, movilizan a las personas encamadas, colaboran en la alimentación y la administración de algunos cuidados, preparan material, apoyan a enfermeras y médicos y sostienen buena parte de la logística de las plantas, urgencias y centros de salud.
Durante la pandemia, su papel fue clave en hospitales, residencias y atención primaria. Sin embargo, su clasificación profesional no ha cambiado al ritmo de su responsabilidad. De ahí que reclamen pasar del grupo C2 al C1, tal y como permite el Estatuto Básico del Empleado Público y el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI firmado en 2022, que abrió la puerta a actualizar los grupos profesionales… pero que en la práctica sigue sin aplicarse a este colectivo.
Servicios mínimos
El derecho a la huelga está reconocido, pero en sanidad siempre se fija un nivel de servicios mínimos para no poner en riesgo la salud de la población.
Por eso, la Consejería de Sanidad ha dictado una orden específica que regula qué debe funcionar con normalidad durante el paro en el Servicio Canario de la Salud.
Estos son los puntos clave de los servicios mínimos fijados para el 28 de noviembre:
- Urgencias al 100%
Se garantiza el funcionamiento completo de la asistencia sanitaria urgente, tanto:
- En urgencias ambulatorias (centros de salud, SUAP, etc.).
- En atención domiciliaria urgente.
- Incluyendo la emisión de prescripciones farmacéuticas necesarias.
Es decir, cualquier situación urgente debe ser atendida como un día normal, sin recortes en la cobertura.
- Atención primaria: urgencias extrahospitalarias sin recortes
En los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias y en el dispositivo Pluscan, los servicios mínimos fijan el 100% de los efectivos en el turno en que habitualmente se presta el servicio. En la práctica, las urgencias de primaria funcionarán como un día cualquiera.
Hospitales: como un festivo
En el ámbito hospitalario, la regla general que fija la orden es clara:
- Los servicios mínimos serán equivalentes a los de un domingo o festivo en la mayoría de unidades.
Esto significa que muchas plantas y actividades programadas funcionarán con menos personal del habitual en un día laborable, pero manteniendo la estructura de guardias y atención básica.
Sin embargo, hay varios servicios donde se ha decidido mantener el 100% de la actividad, precisamente por el riesgo que supondría cualquier retraso:
- Oncología Médica
- Oncología Radioterápica
- Diálisis
- Hospital de Día
- Farmacia Hospitalaria
En estas unidades, los auxiliares necesarios deberán estar en sus puestos para garantizar que no se cancelan tratamientos ni se alteran circuitos críticos. Lo mismo ocurre con:
- Cirugías programadas de pacientes oncológicos.
- Intervenciones de otras patologías no demorables por el riesgo que entrañaría aplazarlas.
Además, la orden menciona de forma expresa la necesidad de garantizar la actividad asistencial, preventiva y diagnóstica vinculada a la COVID-19, que se considera todavía un área sensible.
Conflicto de fondo
Aunque los servicios mínimos garantizan que nadie se quede sin atención urgente ni sin tratamientos críticos, la huelga puede notarse en retrasos, reprogramaciones y menor agilidad en algunas áreas no urgentes, tanto en centros de salud como en hospitales.
Los auxiliares de enfermería de Canarias, como sus compañeros del resto del Estado, aprovechan esta jornada para poner sobre la mesa un conflicto que viene de lejos, ya que se sienten infrarreconocidos en la escala profesional, consideran que su responsabilidad real no se corresponde con su categoría y salario y recuerdan que, sin su trabajo diario en planta, consultas, quirófanos y residencias, el sistema sanitario no funciona.





