Guyana ha presentado una solicitud urgente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya este jueves, pidiendo medidas provisionales para exigir a Venezuela que suspenda los planes de celebrar elecciones en la disputada región del Esequibo y cualquier intento de anexión de este territorio, que constituye más de dos tercios de su superficie nacional. La petición, reportada por Reuters y confirmada en un comunicado oficial de la CIJ, intensifica la larga disputa fronteriza entre ambos países, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y económicas.
El gobierno guyanés argumenta que las elecciones provinciales anunciadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro para el 25 de mayo de 2025, incluyendo la elección de un gobernador y un consejo legislativo para el Esequibo —rebautizado por Caracas como “Guayana Esequiba”—, violan un fallo de la CIJ de diciembre de 2023. Dicha resolución ordenó a Venezuela abstenerse de alterar el statu quo en la zona, donde Guyana ejerce control y administración desde hace más de un siglo. “Permitir que Venezuela realice elecciones en territorio guyanés sería un acto ilegal que socava la integridad territorial y el proceso judicial en curso”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana en un comunicado.
La solicitud de Guyana se produce tras una serie de acciones provocadoras de Venezuela, incluyendo la aprobación en 2024 de una ley para crear un estado en el Esequibo y el despliegue militar en la frontera, lo que ha elevado las alarmas en Georgetown. El presidente guyanés, Irfaan Ali, ha reiterado que estas maniobras desafían el derecho internacional y el acuerdo de 1899 que definió la frontera, cuya validez Guyana defiende en el caso principal ante la CIJ, iniciado en 2018. La disputa se ha agudizado desde el descubrimiento de vastas reservas de petróleo frente a las costas del Esequibo por ExxonMobil en 2015, un factor que analistas señalan como motivación clave para las ambiciones de Maduro.
La CIJ, que en abril de 2023 confirmó su jurisdicción sobre el caso, aún debe emitir un fallo definitivo, esperado para 2026 tras las audiencias orales previstas para finales de este año. Mientras tanto, Guyana busca que la Corte refuerce su orden previa y prohíba explícitamente las elecciones y cualquier medida que modifique la situación actual del territorio en disputa. Venezuela, que históricamente reclama el Esequibo como parte de su territorio desde la época colonial española, no ha respondido oficialmente a esta última solicitud, aunque ha rechazado la autoridad de la CIJ en el asunto.
La comunidad internacional, incluidos aliados de Guyana como Estados Unidos y la Commonwealth, sigue de cerca el desarrollo, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU ya abordó el tema en una reunión privada en abril de 2024 a petición de Georgetown. Por ahora, la petición de Guyana a la CIJ subraya su apuesta por una resolución pacífica y legal frente a lo que describe como una amenaza existencial a su soberanía.