El Centro de Producción de RTVE en Canarias, el segundo mayor de la corporación, cuenta desde ahora con una nueva responsable. La periodista Francisca González Santana ha sido nombrada directora, asumiendo la gestión de un espacio clave en la estructura del ente público. Su designación, sin embargo, sigue la línea habitual de RTVE: apostar por perfiles internos con larga trayectoria en la casa, una decisión que genera interrogantes sobre la renovación de la corporación y su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos.
Nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1976, González Santana acumula 22 años de experiencia en RTVE, habiendo desarrollado su carrera entre Torrespaña y el Centro de Producción en Canarias. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y en Estudios Asiáticos por la Universitat Oberta de Catalunya, ha desempeñado diversas funciones dentro de la cadena pública: redactora, editora, presentadora, directora de programas y guionista, entre otras. Ha trabajado en los Telediarios, especializándose en el área de Tribunales, además de cubrir eventos de relevancia como la erupción del volcán Tajogaite en 2021 o la visita del presidente chino a Gran Canaria en 2016.
Su experiencia es incuestionable, pero su nombramiento no deja de reflejar una tendencia habitual en RTVE: la falta de perfiles externos en la dirección de sus principales centros. La corporación continúa apostando por figuras con un largo recorrido dentro de la casa, lo que si bien garantiza conocimiento del funcionamiento interno, también plantea dudas sobre la capacidad de la entidad para introducir enfoques innovadores en un sector que enfrenta desafíos urgentes, como la pérdida de audiencia, la competencia de las plataformas digitales y la necesidad de modernizar sus contenidos.
El Centro de Producción de Canarias es una pieza clave en la estructura de RTVE, pero también un reflejo de los retos que enfrenta la televisión pública. La llegada de González Santana se presenta como una oportunidad para reforzar su papel en el archipiélago y mejorar su conexión con la audiencia. Sin embargo, la cuestión de fondo sigue siendo la misma: ¿es suficiente la experiencia interna para revitalizar una corporación en plena transformación o se necesita una visión más audaz y renovadora?
