El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, anunció este lunes la convocatoria de un congreso nacional extraordinario para los días 5 y 6 de julio en Madrid, con el objetivo de preparar al partido ante un posible adelanto electoral. La decisión, tomada tras días de tensiones internas y especulaciones, busca renovar la cúpula directiva, actualizar la ponencia ideológica y fortalecer la posición del PP frente a un potencial movimiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien podría convocar elecciones generales antes de lo previsto.
Feijóo, durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la sede de Génova, justificó el adelanto del congreso, originalmente programado para la primavera de 2026, argumentando que «no se fía» de Sánchez y que el partido debe estar «preparado» para un nuevo ciclo electoral. «España necesita un tiempo nuevo con urgencia, y tenemos que estar listos para liderarlo», afirmó el líder popular. El cónclave, que se celebrará en Ifema, incluirá debates ideológicos y reformas en los estatutos, además de una esperada remodelación de la dirección, con nombres como Miguel Tellado y Ester Muñoz sonando como posibles relevos para la Secretaría General, actualmente ocupada por Cuca Gamarra.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había pedido horas antes acelerar la convocatoria para zanjar el «runrún» interno, una postura que fue respaldada por varios barones autonómicos como Juan Manuel Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, quienes apoyaron la decisión de Feijóo. Sin embargo, no todos están de acuerdo: algunos dirigentes consideran que abrir este proceso en un momento de debilidad del Gobierno de Sánchez podría ser una «torpeza», mientras otros lo ven como una oportunidad para consolidar el liderazgo de Feijóo y preparar al partido para elecciones autonómicas en Castilla y León y Andalucía, previstas para 2026 pero con riesgo de adelanto.
El anuncio también ha generado críticas entre quienes creen que el PP debería centrarse en explotar los escándalos del Gobierno, como los recientes mensajes entre Sánchez y Ábalos, en lugar de desviar la atención hacia asuntos internos. A pesar de esto, Feijóo insistió en que el congreso será un punto de inflexión para transformar «la indignación en esperanza» y posicionar al PP como la «única alternativa sólida» frente a un Ejecutivo que, según él, está «en su cuenta atrás».