El magnate tecnológico Elon Musk, conocido por ser el hombre más rico del mundo y un influyente asesor del presidente estadounidense Donald Trump, ha reavivado la atención internacional al recordar un desafío que lanzó en 2022 al presidente ruso, Vladimir Putin: un combate cuerpo a cuerpo con Ucrania como «premio». La declaración, reiterada en un mensaje publicado el 8 de marzo de 2025 en la plataforma X, llega en un momento de tensiones geopolíticas persistentes debido a la guerra en Ucrania, donde el sistema Starlink de Musk desempeña un papel crucial.
El reto original se remonta al 14 de marzo de 2022, cuando Musk escribió en X: «Por la presente desafío a Vladimir Putin a un combate singular. La apuesta es Ucrania». En aquella ocasión, el comentario generó reacciones mixtas, desde quienes lo tomaron como una provocación seria hasta quienes lo consideraron una excentricidad del multimillonario. Ahora, casi tres años después, Musk ha vuelto a mencionar el desafío para defender su postura en el conflicto, afirmando que «literalmente desafió a Putin a un combate físico uno contra uno por Ucrania» y destacando que su red de satélites Starlink «es la columna vertebral del ejército ucraniano».
Starlink, operado por SpaceX, ha sido esencial para las comunicaciones militares ucranianas desde el inicio de la invasión rusa en 2022, proporcionando conectividad en zonas donde las infraestructuras terrestres han sido destruidas. Musk subrayó esta dependencia en su reciente publicación: «Toda su línea del frente colapsaría si lo apagara», refiriéndose al impacto que tendría desactivar el servicio. Sin embargo, esta afirmación también ha sido interpretada por algunos como una advertencia velada, lo que ha avivado el debate sobre su influencia en el conflicto.
La reacción del Kremlin en 2022 fue tibia: el portavoz Dmitry Peskov descartó el desafío como poco serio, mientras que el líder checheno Ramzan Kadyrov, aliado de Putin, respondió sarcásticamente, sugiriendo que Musk no sería rival para el presidente ruso. Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial de Moscú a las recientes declaraciones de Musk, aunque el contexto ha cambiado significativamente desde entonces. Musk, ahora un actor clave en la administración Trump, ha sido vinculado a conversaciones con Putin desde finales de 2022, según reportes de The Wall Street Journal, lo que añade una capa de complejidad a sus comentarios.
En el ámbito estadounidense, las palabras de Musk han generado tanto apoyo como críticas. Sus detractores argumentan que su retórica podría escalar las tensiones con Rusia, mientras que sus seguidores en X aplauden su audacia y el respaldo técnico que ha brindado a Ucrania. El comentarista Joe Rogan, amigo cercano de Musk, reveló en su podcast que en 2022 le ofreció entrenarlo para el hipotético combate, un detalle que resurgió tras las recientes declaraciones.
A medida que la guerra en Ucrania se prolonga, el desafío de Musk a Putin, aunque improbable que se materialice, subraya su creciente influencia no solo como empresario, sino como figura política y estratégica en el escenario global. Por ahora, el duelo físico sigue siendo una metáfora de las profundas divisiones entre Occidente y Rusia, con Musk posicionándose como un protagonista controvertido en esta narrativa.
