El Sochantre, la Tucán gallega y la basca, en Roma

Y en Roma aparecieron tropecientos de la basca de Sánchez, a cumplimentar a un papa que ellos creen que es suyo. ¿Ustedes no han visto cómo la izquierdona se apropia de las figuras mundiales? A su antojo, aunque esa figura esté en las antípodas de sus ideas. En Roma, en lo del papa León XIV, estaban la Tucán gallega, el Sochantre Bolaños (que acabará de capirote en el Vaticano), la desaboría Montero, número dos de Sanchón el Grande, y la embajadora y ex ministra Celáa, que se puso a pronosticar quién iba a ser papa, como jefa de la legación ante la Santa Sede, y citó a Tagle y a Parolín. Que ni chiquita puntería. No dio ni una la tía. Si nos hubiera leído habría acertado, porque nosotros dijimos que Prevost tenía muchas posibilidades. Así de bien informado está el servicio exterior español, el que se quiere cargar Napoleonchu cuando los embajadores se duermen en sus soporíferas charlas de escaso o nulo contenido. Pedro Sánchez estaba en Irak, o por ahí, demostrando su valor tras salir por patas de Paiporta cuando le lanzaron, sin éxito, el palo de aquella escoba. Que ni chiquito canguelo tuvo que haber pasado el hombre cuando en Irak le disparan hasta a los cables de la luz. Parece que esta vez salió tan ileso como de Paiporta, pero más despacio y sin esconderse detrás del rey, que estaba en Roma. ¿Cuántos escoltas llevaría Sánchez? Yo no he visto fotos del personaje en Irak, ni siquiera sé si al final estuvo allí, o va a estar, o qué, pero por si acaso yo no me pondría a su lado. Tiene puntito de gafe. Y además es culé, o sea que el colmo. Pero se vio en la necesidad de ir para que no lo llamen, en adelante, el Galgo de Paiporta sino el Jabato de Bagdad. Hay otro título, pero me lo callo, por el momento. Lo del Vaticano estuvo entretenido, con reinas de blanco y damas de negro, parecía uno de aquellos bailes de blanco y negro de las fiestas de mi pueblo. El rey Felipe retuvo al papa más de la cuenta en el besamanos, ante el nerviosismo de los gentilhombres. Pero, bueno, tampoco se puede decir que fuese una desconsideración. No vi a Revilla, seguro que estaba en TVE hablando de las anchoas de Santoña que el muy pelota le llevaba a don Juan Carlos. Vaya tipo este Revilla, que fue ¡falangista!, según asegura Alfonso Ussía. O sea que ya dijo don Pedro Muñoz Seca que “los extremeños se tocan”, aunque este no sea extremeño sino cántabro. Según Alfonso Ussía, sólo ganó una vez las elecciones, lo demás han sido pactos para estar ahí. Como su amigo Sánchez. Ay, Revilla, quién te ha visto y quién te ve. Pelota de mierda.