El Real Madrid no le gana ni siquiera al Milan, un equipo del montón, y vuelve a perder en el Bernabéu. Le han metido nueve goles en tres partidos y, lo que es peor, queda humillado ante su afición.
El equipo de Ancelotti es una caricatura y la llegada de Mbappé, que no le marca un gol ni al arco iris, lo ha complicado todo. No digamos la retirada de Kroos. El Real Madrid no tiene la calidad suficiente ni siquiera para competir con equipos mediocres, como en este momento es el Milan, ni con jugadores juveniles, como son los del F.C. Barcelona. Todos le golean.
No me olvido de la lesión de Carbajal, que ha dejado desguarnecido el flanco derecho. Tchuameni no tiene condiciones para jugar en el Real Madrid. También se echa de menos a Curtois, aunque ayer Lunin estuvo francamente bien, con dos paradas que eran dos goles, y que libraron al Madrid de un resultado escandaloso. Vinicius está todavía pensando en su frustrado París y a Militao le falta cerebro; no digamos a Mendy, que sólo da pases atrás. No sabe jugar al ataque.
O sea, que el Milan se vino a pasear, controló perfectamente el partido y aprovechó el mal rollo del equipo vestido de blanco. Otra desilusión más de quien antes lo ganaba todo y otro esfuerzo inútil trayendo a Mbappé, que dista mucho de ser aquel jugador prodigio. Prodigioso es quien cumple su obligación de marcar goles. Y este, ya digo, no le marca nadie. O mejora o que se vaya.
Ancelotti está superado. No encuentra el equipo ideal, teme hacer una operación como la del Barcelona y sus titulares posiblemente no entienden la historia del Real Madrid, porque no se les ve ni siquiera interés. Hay una apatía generalizada en el equipo blanco, incapaz de realizar las gestas de antaño. El Real Madrid es una caricatura, repito.
Ni siquiera la pausa en la Liga ha sido capaz de darle descanso a la mentalidad blanca, que ya no existe. Es un equipo lento, en el que Vinicius sigue con sus payasadas, a Rodrigo lo ha sentado por Mbappé, que es bastante peor que él, y el equipo está totalmente desarmado. También el Milan hizo el mejor partido de la temporada. Por cierto, ¿jugó Bellingham?
En fin, que el Madrid cava su tumba en Europa, tendrá que ganar todo lo que queda para clasificarse y en la Liga está a nueve puntos del Barça. Jugando así no lo va a alcanzar ni de coña. Es más, el Real Madrid no será capaz de remontar nada, con la apatía que demuestran sus jugadores. Una vez más, el entrenador de un equipo contrario superó técnicamente a Ancelotti, que debe estar sorprendido del fracaso de su equipo. O a lo mejor la culpa no es de Ancelotti, sino del afán de ahorro del Real Madrid, que no encuentra sustitutos ni para sus lesionados ni para sus ausentes. O sea que póngase usted las pilas, don Florentino.