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Si un presidente del Gobierno alienta y apoya a los delincuentes que provocan la lesión de un ciclista y el boicot a una prueba deportiva, digo yo que también se podría convertir en un delincuente. Es la primera vez que, desde un Gobierno, se alienta a los exaltados para que sea alterada una prueba deportiva. Y todo porque a este tío, al tal Sánchez, le ha entrado la fiebre anti israelita para salvarse él y salvar a los suyos. Para desviar la atención de sus compatriotas y para nada más, porque él no cree en nada. ¿Ha considerado acaso Sánchez el mal enemigo que puede ser Israel? ¿Ha sopesado lo mal que le viene a España que Israel nos retire su tecnología? Yo creo que Sánchez no está en sus cabales o quizá se encuentra tan desesperado, nadando en la mierda de la propia corrupción de su entorno y probablemente suya, que ha perdido el norte. Lo de ayer en Madrid fue un ridículo internacional, que ya está en todos los medios del mundo, mientras el presidente del Gobierno, en vez de condenar la violencia, la alienta. Este hombre no sólo ha perdido la dignidad, sino que está tan nervioso que no es dueño de sus actos y ya no dice sino disparates, donde quiera que va. Está rodeado por una trama que no ha sido capaz de dominar y sabe que en cualquier momento le echarán el guante allí donde esté. Y está comprometiendo seriamente la credibilidad de un país, al que tanto le costó salir da la dictadura para entrar en un entramado de corrupción que es el espanto del mundo civilizado. Israel no va a descansar hasta que Sánchez pague por lo que está haciendo, sacándole al presidente español todos sus secretos, que los tiene, y dándolos a conocer al mundo. Israel es un mal enemigo y Sánchez un pésimo estratega, perdido en la telaraña de sus malas amistades y en una red de corrupción que asusta al primer mundo. Lo de la Vuelta Ciclista a España es un mal ejemplo para la nación, para los jóvenes españoles, para los deportistas españoles y para el deporte en general. Si Sánchez es capaz de alentar la violencia en el deporte, ¿de qué no será capaz? Este Gobierno errático y este pacto aún más errático que lo sostiene no puede durar mucho tiempo más. Este hombre, perdido en La Moncloa, sale de ella para dar gritos contra Israel y para machacar una prueba deportiva que había adquirido gran prestigio y que ahora el propio presidente del país la hunde para siempre.
