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El PP acordó ayer, durante la reunión que mantuvo en Madrid su comité de dirección, presentar hoy lunes una querella contra el Partido Socialista Obrero Español por presuntos delitos de financiación ilegal del partido, cohecho y tráfico de influencias. La querella será interpuesta ante un juzgado de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Además, el PP pide formalmente, por ser el centro –“kilómetro cero”– de todos estos presuntos delitos, la dimisión inmediata del presidente Pedro Sánchez. Aduce el PP, en la voz de su número dos, Cuca Gamarra, que la corrupción afecta al entorno cercano del presidente –en clara referencia a su esposa y su hermano— y a sus colaboradores más cercanos, como el ex ministro y ex secretario de Organización del Partido Socialista, José Luis Ábalos, y a varios ministros del actual equipo de Gobierno, además de a un número no determinado de asesores y colaboradores de los presuntos delincuentes.
La querella se presenta tras darse a conocer el demoledor informe de la Guardia Civil, en el que se cita a Sánchez y a varios de sus ministros. Al parecer, la querella no se presenta contra el Gobierno, dada la imposibilidad de lograr, por el momento, la mayoría parlamentaria. Por eso se dirige contra el Partido Socialista. Será la Audiencia Nacional quien valore los hechos y, en su caso, admita a trámite la querella, la deniegue o la remita al Tribunal Supremo, en el caso de encontrar indicios criminales en personas aforadas.
Cada vez parece estrecharse más el cerco sobre Sánchez y sobre algunos de sus ministros, que podrán ser citados por la Audiencia Nacional si es admitida a trámite la querella, que todo hace pensar que sí. La guerra política se recrudece y los próximos meses pueden ser terribles para la política española, pero Sánchez, de momento, conserva sus apoyos de la mayoría Frankenstein en el Parlamento, aunque cada vez parecen haber más grietas en las filas socialistas.
De momento, ha movido ficha el partido Popular. El PSOE ha respondido, en un video, que no es el PP el más indicado para presentar querellas contra el PSOE, a la vista de su historial, pero lo cierto es que el informe de la UCO es ciertamente demoledor y Sánchez se encuentra cada vez más cercado por el comportamiento de ministros, ex ministros y familiares.
