El magistrado de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha abierto este miércoles una pieza separada dentro del conocido como «caso Koldo» con el fin de investigar los pagos en metálico que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) realizó al exministro de Transportes José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García, después de que el Tribunal Supremo remitiera al juez Moreno un auto en el que apreciaba posibles indicios de blanqueo.
Según la providencia del tribunal, la documentación enviada incluye las declaraciones prestadas ante el Supremo por el exgerente del partido Mariano Moreno y una empleada del PSOE, Celia Rodríguez, así como un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que detectó pagos en efectivo no justificados en los que figuraban Ábalos y García como beneficiarios.
El ámbito de esta nueva pieza se limita a las cantidades en metálico cuya justificación y origen resultan “inconsistentes”, según el auto del Supremo: se apunta a que la formación socialista podría haber abonado compensaciones sin acreditar el origen de los fondos o sin vincularlos claramente a actividades legítimas del partido, lo que podría derivar en indagaciones por blanqueo de capitales.
El PSOE, por su parte, ha señalado que los movimientos correspondían a liquidaciones de gastos de la Secretaría de Organización, que fueron entregados legalmente, y ha expresado su disposición a colaborar en la investigación. Mientras tanto, el procedimiento judicial avanza con la notificación a la Fiscalía y a las partes personadas para que puedan formular sus alegaciones.
El caso Koldo suma una nueva línea de investigación que amplía el alcance del sumario más allá de la adjudicación de contratos en pandemia y sitúa el foco en los flujos de dinero interno al partido. La Justicia ya ha marcado el mapa de responsabilidades y el nuevo reto será determinar la naturaleza de los pagos, su vinculación con la actividad orgánica del PSOE y si en su origen existió financiación irregular.
