Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano rector que ejerce el poder electoral de la República Bolivariana de Venezuela, dio a conocer datos con Maduro como ganador -un poco más del 51% de los votos-, todo apunta a que el actual régimen perdió las elecciones en Venezuela. La oposición, capitaneada por el candidato Edmundo González y María Corina Machado, advierte de “serias irregularidades” en la trasmisión de datos desde los colegios al CNE, Consejo Nacional Electoral, en manos chavistas.
Maduro ha perdido pero no lo reconoce y presuntamente se han falseado las actas de los colegios electorales y han hecho todas las trampas posibles. Cancilleres de América Latina y hasta la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, advierten a Maduro que debe respetar la voluntad de las urnas.
A la hora en que se trasmite esta crónica, cinco de la madrugada, hora insular canaria, miles de personas están congregadas en el palacio de Miraflores, convocadas por las redes chavistas, para apoyar a Maduro. Por su parte, la oposición ha pedido que la gente permanezca cívicamente en los centros de elección hasta que se reciban las actas, porque está convencida de que ha ganado, a pesar de todas las trampas que han urdido entre Maduro, sus compinches y el CNE.
El general Vladimir Padrino, ministro de Defensa, acaba de declarar que las Fuerzas Armadas están para respetar el proceso democrático y “garantizar la paz”. ¿Pero qué proceso democrático, el de la trampa o el de la legalidad?
Nada que no se esperara, pero esta vez el chavismo puede pagar un alto precio, si se descubren las irregularidades. Jorge Rodríguez, jefe del comando electoral chavista, reveló su optimismo en una comparecencia televisiva. Distintos mandatarios de América Latina se muestran inflexibles a la hora de respetar la voluntad de los venezolanos. Así se ha manifestado el presidente de Chile, por ejemplo, mientras que la ministra de Exteriores argentina ha revelado que “claramente, ha ganado la oposición”, lo que le ha valido una respuesta por parte de autoridades de Exteriores de Venezuela.
El candidato opositor, Edmundo González, ha indicado que los resultados no se pueden ocultar y que ellos tienen datos de su victoria. En su habitual tono moderado dijo que los chavistas no podrán, aunque quieran, ocultar su derrota.
Ha exhortado a los testigos que no abandonen sus colegios y a que soliciten y obtengan las actas del escrutinio que deben vigilar celosamente, pero el CNE, descaradamente chavista, tiene muchos recursos para manejar las máquinas contadoras, las papeletas emitidas y hasta el recuento. Veremos si hoy lunes y en días sucesivos no se produce una catástrofe.
Es de esperar que la trampa, si la ha habido, se descubra, pero la diferencia en el recuento a favor de la oposición debe ser muy alta, no sólo en Caracas sino en el resto del país, sobre todo en las ciudades con más población.
