Resulta de capital importancia usar este atril para rendir tributo a don Eladio Díaz (master blended) y leyenda viva del mundo del cigarro puro. Ambos forman un binomio perfecto, único e indisoluble.
Esta figura dominicana, atesora ya 71 años de historia, cultura, trabajo, pasión y amor tabaquero. Natural de Santiago de Los Caballeros, don Eladio le comunicó a su madre a muy temprana edad –5 años– que quería trabajar en el mundo del puro; y así comenzó a los seis años y nueve meses, su vida entre cigarro y cigarro, forjando así su leyenda.
A los 15 años, se desplazó a Tamboril, donde empezó a despuntar y en 1978 se convierte en jefe de Planta de la mercantil COTASA. Es en 1983 cuando el mismo comienza su singladura en Tabadom Holding, a la sazón, empresa filial de Davidoff.
El Olimpo de los dioses abrió sus brazos para recibir a este insigne dominicano.
Hoy día su mujer, hijos y él mismo, están al frente de Tabacalera Díaz Cabrera, desde la que siguen atesorando maravillosas ligas y excelentes puros, que hacen relamerse al consumidor.
He visto innumerables entrevistas que le han sido realizadas, y lo que más me llama la atención es su porte, su elegancia, su templanza, su rictus serio –que esconde un niño travieso–, su potente voz radiofónica que nos recuerda a los grandes villanos de la pantalla, pero sobre todo ello, la pasión con la que habla de este mundo. Parafraseándolo “un tabaquero nunca se retira” y “si volviera a nacer, sería tabaquero”.
Don Eladio tuvo un sueño –una liga–, se levantó de la cama, la plasmó en papel y al llegar a la fábrica hizo diez puros. El sueño se hizo realidad, y así a los 60 años obsequió al mundo, cual samurai, con el Oro Blanco de Davidoff. Un puro formado por seis tripas, dos capotes y una capa que oscilan entre los 10 y los 19 años de añejamiento y que he tenido la oportunidad de fumar y degustar, atesorando grandes recuerdos y, por supuesto, admirando su caja de cedro, rubricada por él.
Desde entonces, los amantes del puro esperamos ansiosos sus aniversarios. Actualmente podemos disfrutar del 70 aniversario, lanzado en Intertabac 2023 (Dortmund), y que se vende en Alemania a través de la empresa Kopp. Nuevamente lo ha logrado, ha vuelto a obrar el milagro.
Mi humilde pluma, se une al reconocimiento mundial que tiene y merece don Eladio Díaz (junto al resto de grandes maestros); y es que soy de la opinión de que los elogios, bienaventuranzas, premios y reconocimientos se han de conceder en vida de quién los merece y no tras su partida. Y desde aquí concluyo mi liturgia, “amigos del arte del buen fumar”.
(Domo arigato, gozaimashita).
