Dinero a espuertas

Los sueldazos que paga el Gobierno de Canarias a cargos que no pintan nada los tienen ustedes en dos noticias en esta misma edición. Los paga el Gobierno de Canarias, a través de los impuestos de los ciudadanos. Hay una funcionaria en la Diputación del Común que supera los 90.000 euros, desde luego conforme a la ley. Y la misma diputada del común, que es política, gana una cantidad similar y desorbitada en relación a su trabajo. Qué decir de la delegada del Gobierno de Canarias en Caracas, que percibe otra cantidad disparatada, casa gratis y transporte, que en aquel país vive como una reina. En Venezuela la vida cuesta la mitad que en Canarias. ¿Cumple esta persona con una misión relevante para este sueldazo? Y qué decir de la comisionada de Transparencia. Es más modesto en cuanto a emolumentos el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, que incluso se ha congelado su nómina, que es de alrededor de 76.000 euros. No sé, me da que se está tirando el dinero de nuestros impuestos en asesores y en nidos de enchufes de correligionarios que no saben y que por ello tampoco pueden asesorar. España es un país con pensiones paupérrimas, si las comparamos con Europa, y con sueldos de miseria, mientras unos cuantos privilegiados perciben auténticos disparates de dinero por cargos que pintan muy poco en el conjunto de la Comunidad. Uno se siente impotente como ciudadano, al ver este panorama que entre todos han montado. Qué lejos estamos de aquellos cargos gratuitos, cuando los alcaldes no cobraban un duro, ni los concejales, ni otros representantes políticos cuyos cometidos eran desarrollados por personas cuyos motivos no eran, desde luego, económicos. Aquí los más inútiles se van a la política a ordeñar la gran vaca de la administración, sin oposición, sin méritos. Y los sociatas pretenden abrir todavía más la puerta de entrada para que no se quede ni un solo familiar sin un carguito. Es vergonzoso. Tampoco son inocentes los otros partidos, porque estas noticias que he aludido se refieren a la administración canaria, nido de enchufados también. Y, además, trabajando más bien poco por los ciudadanos, que siempre están en un tercer o cuarto plano. Pero no sirve de nada que yo lo cuente aquí. Seguirán mamando de la gran teta sin solución de continuidad. Como ejemplos, ahí tienen a la parentela de Sánchez, que se ha creído que España es suya o a la tropa de sinvergüenzas que rodea al presidente del Gobierno de la nación. España es un país corrupto, con mucha caradura en el entramado político y los enchufados han perdido el miedo a la mazmorra. Y eso no es bueno.