Óscar Sánchez Gil, inspector-jefe de la unidad de Delitos Económicos de la Policía Nacional de Madrid ha sido detenido por agentes de Asuntos Internos del cuerpo.
Guardaba en su casa 20 millones de euros, tras una pared, y un millón en su propio despacho profesional. La investigación ha corrido a cargo de la Audiencia de Madrid y han sido detenidas otras catorce personas. Está ligada al narcotráfico.
El caso está bajo secreto de sumario, pero también se sabe que ha sido detenida su esposa, asimismo miembro de la Policía Nacional, destinada en la sección de Policía Judicial, en Alcalá de Henares.
Al inspector-jefe detenido se le atribuyen delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos.
A Óscar Sánchez se le conoce en el cuerpo por los apodos de El Anodino y El Soso, pero se ve que de las dos cosas tenía poco, al menos para hacerse con dinero del narcotráfico. Por lo visto, ni era tan anodino, ni tan soso.
Debido al secreto del sumario, decretado por el instructor, se tienen pocos datos del asunto, pero El Soso coleccionaba vehículos de alta gama y alguna que otra motocicleta de “gran cilindrada”, que es lo que se dice siempre cuando atrapan a miembros de los cárteles. Y vivía en un chalet que no se podía permitir con el sueldo de ambos.
Los pinchazos telefónicos de sus compañeros de Asuntos Internos detectaron los extraños movimientos del jefe de Blanqueo de la Policía Nacional y de su mujer. Las pesquisas han durado meses y se llevaron con extrema discreción ya que ni siquiera él se enteró de que lo estaban siguiendo.
Como siempre, son los signos externos los que primero delatan a los policías corruptos que no resisten la tentación de la ostentación. Todos los que son culpables –una inmensa minoría— caen por lo mismo: no tienen recato ni a la hora del gasto, ni a la hora de la exhibición del trinque.
Un nuevo tropiezo para el Ministerio del Interior que dirige el inefable Marlasca, que si pusiera un circo le crecerían los enanos.
