Estos días de asueto –aquí, la Cruz; en Madrid, la Almudena— la única noticia que leo por ahí es que los obreros están instalando la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, por lo del humo del cónclave. Es lo único reseñable en un mundo tan lleno de noticias. A los Sánchez, a los tres, les vienen bien estos días de fiesta porque no se habla de ellos. A la fiesta paralela que el PSOE le montó a Ayuso en un parque de Madrid fueron 300 personas, casi todas ellas miembros del partido. Entre los asistentes, no faltaba más, varios ministros, incluidos López y Bolaños y una tal Mónica, según creo. Ayuso les dio ayer por todos lados. Además de que estaba elegantísima, el acto de Sol resultó brillante y emocionante. No desfiló el Ejército, pero allí había muchos militares. Esta mujer tiene un encanto especial y ni mil Sánchez la bajarán del trono de Madrid y quién sabe si de otros tronos, porque Ayuso no hay duda de que un día será mucho más de lo que es ahora: será presidenta del Gobierno de España. Desde luego, mi voto lo va a tener, a través de su representante en mi circunscripción, porque directamente no podría votarla, a no ser que ella se presentara por esta provincia o yo me fuera a vivir a Madrid. Creo que al acto de la Puerta del Sol no fue Feijóo, que estaba en Galicia visitando en 1-1-2. Pues me parece mal, tenía que haber estado en la capital de España, apoyando a Isabel. No acaba de entrarme este Feijóo y menos con el nuevo aire que se ha dado, pero, bueno, por lo menos representa a un partido conservador que tiene que ser más agresivo con sus adversarios políticos, porque anda un tanto melifluo. Estos días le vendrán bien a los Sánchez para rearmar a su familia. ¿Y qué me dicen del comegambas, que en el Día del Trabajo se metió también con Ayuso? Pepe Álvarez, que da su vida por un centollo, la tomó con la presidenta de Madrid, probablemente por encargo de su amigo Sánchez, que está obsesionado con ella. Mañana, la atención estará puesta en Roma en donde ya los cardenales del Sacro Colegio, electores y no electores, se han reunido informalmente más de una docena de veces. Se dice que ya, más o menos, hay tres candidatos a papa, pero no sueltan prenda los purpurados, muchos de ellos encerrados en la austera Casa de Santa Marta. Me da a mí que va a ser elegido papa un moderado, aunque eso no lo sabe nadie y más cuando es el Espíritu Santo el que está por medio. El Espíritu Santo es algo que nadie sabe lo que significa realmente, ni siquiera los teólogos ni los pintores, que lo representan siempre como una paloma blanca. Es algo así como el misterio de la Santísima Trinidad: una entelequia.
sábado, 17 mayo,2025