Las armadas de China, Rusia e Irán iniciarán este lunes un ejercicio militar conjunto en el Golfo de Omán, cerca del puerto iraní de Chabahar, según anunció hoy el Ministerio de Defensa chino. Denominado «Cinturón de Seguridad 2025,» este despliegue naval busca fortalecer la cooperación entre las tres naciones en un contexto de creciente tensión con Occidente, especialmente tras las recientes políticas comerciales y sanciones impuestas por Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
La flotilla china incluye el destructor Type 052D Baotou y el buque de suministro Gaoyouhu, provenientes de la 47ª fuerza de escolta naval que patrulla el Golfo de Adén desde diciembre. Rusia aportará una fragata y un buque de apoyo logístico, mientras que Irán liderará con varios navíos, incluyendo lanchas rápidas y un destructor de fabricación propia. Los ejercicios, que se extenderán hasta el 15 de marzo, incluyen simulacros de ataques a objetivos marítimos, operaciones de búsqueda y rescate, y prácticas de control de daños, según informó la agencia estatal china Xinhua.
El Ministerio de Defensa chino destacó que el objetivo es «fortalecer la confianza mutua y la cooperación pragmática» entre las fuerzas navales de los tres países, que han intensificado sus lazos militares desde la invasión rusa de Ucrania en 2022. Este anuncio llega días después de que el líder supremo iraní, Alí Jameneí, rechazara una oferta de Trump para negociar el programa nuclear de Teherán, y mientras China y Rusia enfrentan aranceles estadounidenses del 20% y sanciones económicas, respectivamente.
Analistas ven en estas maniobras una señal clara de desafío a la hegemonía occidental en el Indo-Pacífico y el Medio Oriente. «Es una demostración de fuerza coordinada en un momento en que EE.UU. está redefiniendo sus prioridades globales», señaló un experto en seguridad citado por South China Morning Post. La operación también coincide con el aumento del presupuesto militar chino en un 7,2% para 2025, anunciado esta semana, lo que refuerza su capacidad naval en aguas estratégicas.
La comunidad internacional sigue de cerca el evento, especialmente tras ejercicios previos como el «Cinturón de Seguridad 2024,» que incluyó a observadores como Arabia Saudita. Por ahora, estas maniobras subrayan una alianza militar en ascenso entre Beijing, Moscú y Teherán, en un mundo cada vez más polarizado.
