Pekín fue escenario de un evento sin precedentes: la primera media maratón del mundo en la que compitieron robots humanoides junto a corredores humanos. Más de 20 androides participaron en la carrera de 21 kilómetros en el distrito tecnológico de Yizhuang, compartiendo ruta con aproximadamente 12.000 atletas humanos.
Los robots, desarrollados por diversas empresas e instituciones chinas, corrieron en un carril separado y contaron con asistencia técnica durante el recorrido. El más destacado fue «Tiangong Ultra», creado por el Centro de Innovación en Robótica Humanoide de Pekín, que completó la carrera en 2 horas y 40 minutos, superando a algunos corredores humanos, aunque lejos del ganador humano, el etíope Elías Desta, quien finalizó en 1 hora y 2 minutos.
Este evento no solo fue una exhibición tecnológica, sino también una demostración del compromiso de China por liderar en inteligencia artificial y robótica. La carrera sirvió como prueba para evaluar el rendimiento de los robots en condiciones reales, incluyendo curvas, pendientes y terrenos irregulares. Además, forma parte de la estrategia de Pekín para desplegar más de 10.000 robots, incluidos mil humanoides, en entornos industriales, reforzando su ambición de convertirse en una potencia innovadora para 2030.
A pesar de los desafíos técnicos y las caídas sufridas por algunos androides, la media maratón marcó un hito en la integración de la robótica en actividades humanas, subrayando el avance continuo de China en este campo.