A falta de noticias, el caos. González Pons quiere ordenar obispas para que reprendan a Trump. González Pons es un poeta, un soñador, era una esperanza para el PP, pero lo han convertido en un guiñapo (europarlamentario) en Bruselas y Estrasburgo. Un poeta menor. Yo quiero ese destino, me meto unos 20.000 euros al mes, entre dietas y sueldos, viajo gratis por el mundo y no doy puto clavo sino que hago poesías. Siempre dije que me equivoqué de profesión, tenía que haber sido de todo menos periodista. Y así no estaría contando los euros y los días que me faltan para llegar a fin de mes, tendría casa propia, coche último modelo y viviría de puta madre. Pero, no. Quise ser periodista para mandar en mi pequeño mundo y me quedé en sorullo redomado dependiendo de una pensión y de las migajas que recojo como lanzadas por el rico Epulón al pobre Lázaro. Qué desastre soy. González Pons insta a la Iglesia a ordenar obispas y los obispos le saltarán al cuello. Y, además, ha dicho que Trump es un macho alfa en medio de una manada de gorilas. Lo que le faltaba al PP es enfrentarse al del pelo naranja. Los machacará. A falta de noticias, menos que ya PP y Vox suman 194 diputados (dice la encuesta de El Debate), les voy a hablar de la guerra de aranceles. Como el tal Petro, que manda en Colombia, no quiere recoger a los colombianos ilegales que le manda Trump en un avión militar, como en la canción “Adelita”, éste le sube los aranceles a todos los productos colombianos que entren en USA. Y, en réplica, Petro le aumenta en un 25% los aranceles a los productos USA que entren en Colombia, que se va a quedar, como Venezuela, sin papel para limpiarle los culos de sus habitantes. Es la guerra del arancel. O del papel higiénico. Aquí en España no tenemos ese problema porque Marlasca, antes con “c”, ahora con “k”, ha declarado secreta la medalla que le concedió a Aldama. Y pregunto yo, que soy un ignorante de libro: ¿Cómo coño se puede declarar secreta una medalla? He consultado con la IA y la pantalla se me ha quedado en negro. La IA no sabe lo que es una medalla secreta. Me ha salido con que la CIA coloca estrellas sin nombre en su zaguán, cada vez que cae uno de los suyos, pero aquí no ha caído nadie. Que yo sepa, y Marlasca –yo prefiero escribirlo como antes— ha declarado ¡secreta! la medalla de Aldama. ¿O es que ha nombrado a Aldama policía “secreta”, de aquellos que tenían la chapa bajo la solapa de la americana, en tiempos de la oprobiosa? Uf, esto se está poniendo más crudo de la cuenta. Lo que falta es que reviente el Teide y nos coja sin agua y sin pilas para escuchar la radio. El último disgusto de la semana me lo dio el domingo el Barcelona, metiéndole siete al Valencia. No es que yo tenga especial cariño por el Valencia, pero me repatea las tripas que el Barcelona juegue tan bien a la pelota. Vaya equipazo.
lunes, 23 junio,2025