El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció este domingo 23 de marzo de 2025 la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones federales anticipadas, fijadas para el 28 de abril, tras reunirse con la gobernadora general, Mary Simon, en Ottawa. La decisión, que pone fin al 44º Parlamento apenas una semana después de la toma de posesión de Carney como líder del Partido Liberal, marca el inicio de una campaña electoral de 37 días, la duración mínima permitida por la ley canadiense, en un contexto de tensiones comerciales y amenazas a la soberanía del país por parte de Estados Unidos.
Carney, exgobernador de los bancos centrales de Canadá y Reino Unido, asumió el cargo el 14 de marzo tras suceder a Justin Trudeau, quien renunció en enero en medio de una crisis de popularidad del Partido Liberal. La convocatoria busca un mandato claro para enfrentar las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha impuesto aranceles del 25% al acero y aluminio canadienses y ha sugerido que Canadá debería convertirse en el 51º estado de EE.UU. «Estamos ante la crisis más significativa de nuestras vidas debido a las acciones comerciales injustificadas de Trump y sus amenazas a nuestra soberanía», afirmó Carney, justificando la necesidad de una elección urgente.
La campaña se perfila como un duelo reñido entre los liberales de Carney, que lideran las encuestas con un 37.8% de apoyo según el rastreador de CBC, y los conservadores de Pierre Poilievre, con un 37.2%. El auge liberal, impulsado por la indignación nacional ante las declaraciones de Trump, contrasta con las expectativas previas de una victoria conservadora tras años de ventaja en los sondeos. Otros partidos, como el Nuevo Partido Democrático (NDP) de Jagmeet Singh y el Bloc Québécois, también competirán en esta contienda, que será la primera bajo el nuevo mapa electoral de 343 distritos basado en el censo de 2021.
El anuncio llega un día antes de que el Parlamento reanudara actividades tras dos meses de prórroga, evitando un enfrentamiento inmediato para Carney, quien aún no tiene escaño en la Cámara de los Comunes. Con el país en vilo por las relaciones con EE.UU., esta elección promete ser un referendo sobre la capacidad de Canadá para mantener su autonomía y prosperidad económica en tiempos turbulentos.
