Isabel Díaz Ayuso es madridista como yo y políticamente una mujer fuerte, inteligente, que tiene a la Comunidad de Madrid en palmitos. Ha dicho, con acierto: “Mujer sin titulación con un marido con una tesis falsa mancha el nombre de la Complutense”. Tiene toda la razón. La pareja inquilina de La Moncloa y de las demás casas del Patrimonio Nacional tiene más cara que un saco de monedas. Una imparte un master universitario sin titulación y el otro copia una tesis doctoral y se queda tan pancho. En la Europa civilizada si haces eso vas al talego y, si ocupas cargo público, tienes que dimitir. En España, no. En España cuanto más duro tengas el careto, más arriba llegas. Esto ya supera todos los límites y los corruptos son siempre los de la derecha. Lo que hace la izquierdona no es corrupción, sino gracia. Parece que la justicia ha cercado bien a la Begoña, que es hija de don Sabiniano el de las saunas gay, que ha sido coronado con unos versos magistrales por Alfonso Ussía en El Debate. Alfonso Ussía escribe en verso tan bien como su abuelo, don Pedro Muñoz-Seca, al que asesinaron en Paracuellos del Jarama durante la guerra civil. Vuelvo a Ayuso, una mujer valiente a la que la izquierdona ha querido crucificar en varias ocasiones porque gana de calle en Madrid, le gusta la fruta, es agradable y cercana y no roba. Cuando sale a la calle la gente le aplaude, al contrario que a Sánchez. Yo no sé de dónde saca los votos este tío, será de los bolsillos de Tezanos, el gran embaucador. A mí me parece que el líder –bueno, lideresa– del PP debe ser Isabel Díaz Ayuso porque ya es hora de que tengamos una mujer presidenta y de que se le reconozcan sus méritos como política. Los madrileños están encantados con ella y me da que está llamada a cometidos más importantes que los actuales, que también lo son. Me declaro fan de Ayuso, que además es una mujer muy atractiva y muy cercana. Lo tiene todo para que la derecha recupere el tino. Yo votaría siempre por ella.
miércoles, diciembre 11, 2024