El Partido Popular ha decidido este pasado lunes citar a Francisco Salazar para declarar ante la comisión de investigación del Senado encargada de esclarecer el Caso Koldo. Así lo anunció su portavoz en la Cámara Alta, Alicia García, que calificó de inaceptable el presunto encubrimiento del exasesor por parte del Gobierno y acusó al presidente Pedro Sánchez de proteger a “uno de los suyos”.
García argumentó que Salazar no era un figurante más, sino parte del núcleo duro que rodeó a Sánchez en las primarias socialistas, al que definió con crudeza como “el quinto del Peugeot” —en referencia a lo que el PP denomina “la banda del Peugeot” junto a otros nombres ahora bajo la lupa. Para los populares, su testimonio es clave para determinar si detrás de los múltiples escándalos investigados hay una red de favores, encubrimientos y corrupción internos.
La comisión, creada originalmente para investigar adjudicaciones irregulares en la pandemia, se ha convertido en un enorme cajón de sastre: ha abordado asuntos tan diversos como el rescate de la aerolínea Air Europa, contratos públicos bajo sospecha, el controvertido caso Delcy Rodríguez, ayudas vinculadas al entorno de la familia del presidente y ahora denuncias de acoso sexual y cobros irregulares.
El PP sostiene que la inclusión de Salazar en la lista de comparecientes reviste una importancia especial, ya que según su versión “sabe demasiado”, no solo de las primarias internas del partido, sino de posibles irregularidades económicas, decisiones de influencia y redes de poder. Sus declaraciones, aseguran, podrían abrir nuevos frentes en la investigación.
Con esta convocatoria, la presión sobre el Gobierno se intensifica una vez más.
