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Los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Francia y Alemania—el denominado grupo E3—han activado hoy el mecanismo de «snapback» de las Naciones Unidas, iniciando un periodo de 30 días para reponer las sanciones contra Irán si no retoma el cumplimiento del acuerdo nuclear de 2015. La misiva, dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU, subraya la ambición común de evitar que Teherán obtenga un arma nuclear.
Este mecanismo, previsto en la resolución 2231 del Consejo de Seguridad y considerado «a prueba de veto», reactivará automáticamente sanciones multilaterales sobre sectores como armamento, hidrocarburos y finanzas si no se aprueba una nueva resolución en ese plazo. El mismo E3 ha ofrecido retardar la reimposición sancionadora hasta seis meses, a cambio de que Irán reanude inspecciones y conversaciones diplomáticas formales, pero hasta ahora no ha obtenido una respuesta satisfactoria.
El objetivo declarado es claro: asegurar que Irán “nunca busque, adquiera ni desarrolle un arma nuclear”. Este compromiso está en línea con las advertencias previas del trío europeo en julio, cuando ya habían avisado de reactivar sanciones si no se registraban avances antes del cierre del mes.
Después de los bombardeos estadounidenses e israelíes en junio contra las instalaciones nucleares iraníes—episodios que llevaron a Teherán a suspender la cooperación con la AIEA—los E3 han concluido que Irán avanza hacia una capacidad nuclear que excede cualquier justificación pacífica. Organismos como la Agencia Internacional de Energía Atómica constatan un enriquecimiento de uranio cercano al nivel de armas, aunque no hay evidencia directa de un programa de armamento nuclear.
Irán ha denunciado esta decisión como ilegítima y ha amenazado con interrumpir su colaboración con la AIEA. Además, ha buscado apoyo diplomático en Rusia y China, que sí se oponen al «snapback», aunque no pueden impedir que el proceso se active ya que está blindado por la resolución mencionada.
Si el Consejo de Seguridad no aprueba una resolución que prolongue la suspensión de sanciones, todas las medidas anteriores se reinstaurarán automáticamente—un paso que, según múltiples analistas, podría encender una nueva espiral de desafío estratégico con repercusiones globales.