⏱ 3 min de lectura
Un hito sin precedentes en la exploración del cosmos ha sido alcanzado. Un equipo internacional de científicos ha creado el mayor mapa del universo realizado hasta la fecha, con más de 800.000 galaxias identificadas, gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb. El proyecto ha contado con la participación de numerosos centros de investigación, entre ellos el prestigioso Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El mapa es parte del ambicioso programa COSMOS-Web, que busca reconstruir con altísima resolución la evolución de las galaxias desde los primeros instantes del universo. Se trata de la observación más profunda y extensa realizada en el infrarrojo cercano, y permitirá a los astrónomos estudiar con un detalle sin precedentes cómo se formaron y distribuyeron las primeras estructuras cósmicas.
Desde Canarias, el IAC ha desempeñado un papel relevante tanto en el diseño científico como en el análisis de datos del proyecto. “Participar en un proyecto de esta envergadura nos permite contribuir directamente a responder algunas de las grandes preguntas de la astrofísica moderna”, explicó uno de los investigadores del instituto.
El sondeo ha cartografiado 0,54 grados cuadrados del cielo (aproximadamente el área de tres lunas llenas) y ofrece una visión del universo tal y como era hace más de 13.000 millones de años, cuando las primeras galaxias empezaban a formarse tras el Big Bang.
Gracias a su capacidad para captar la luz infrarroja, el telescopio James Webb puede detectar galaxias extremadamente lejanas cuya luz ha viajado durante miles de millones de años hasta llegar a nosotros. Esto permite a los científicos mirar literalmente al pasado, observando cómo evolucionaron las galaxias, cómo nacieron las estrellas y cómo se distribuyó la materia en los primeros momentos del universo.
Además de revelar galaxias antiguas, el mapa ha identificado estructuras cósmicas complejas, agujeros negros activos y cúmulos de materia oscura, lo que abre la puerta a futuras investigaciones sobre los componentes más misteriosos del universo.
El proyecto COSMOS-Web no solo amplía el conocimiento sobre los orígenes del universo, sino que marca un punto de inflexión en la colaboración científica internacional. Participan centros de investigación de Europa, América y Asia, y se espera que sus datos sirvan de base para cientos de estudios durante la próxima década.
Este logro también subraya el papel cada vez más relevante de la comunidad científica española, y en particular del IAC, en los grandes proyectos espaciales de la era moderna.
Mientras los astrónomos analizan en profundidad la información generada, una cosa está clara: estamos ante el mapa más profundo, detallado y extenso del universo conocido. Y cada una de esas 800.000 galaxias es, potencialmente, un hogar para millones de estrellas y planetas, quizá incluso para otras formas de vida.
Una vez más, la ciencia nos recuerda nuestra pequeñez y, al mismo tiempo, nuestra capacidad infinita para explorar lo desconocido.