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lunes, 1 diciembre,2025

Tragedia en Lisboa: Al menos 15 muertos y 18 heridos al descarrilar el icónico Ascensor de la Gloria

La capital portuguesa se tiñe de luto este miércoles tras un devastador accidente en uno de sus símbolos turísticos más emblemáticos. El Ascensor de la Gloria, el funicular que une la plaza de los Restauradores con el bohemio barrio de Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, descarriló alrededor de las 18:05 horas, causando al menos 15 fallecidos y 18 heridos, cinco de ellos en estado grave. Las imágenes del lugar, con el vagón amarillo casi destruido y su techo completamente aplastado contra un edificio cercano, evocan escenas de caos y desesperación en el corazón de la ciudad.

El siniestro se produjo en plena hora punta, cuando el funicular, similar a un tranvía pero diseñado para ascender por la empinada colina lisboeta, perdió el control presuntamente por el desprendimiento de un cable, según informaron fuentes de los bomberos locales. El vehículo, que transportaba a turistas y residentes, se salió de las vías y colisionó violentamente contra una construcción adyacente en las proximidades de la Avenida da Liberdade. Testigos oculares describen el momento como terrorífico: «Vimos cómo el ascensor bajaba a toda velocidad, fuera de control. La gente corría para apartarse, y luego el estruendo fue ensordecedor. Sacaban los cuerpos de entre los hierros retorcidos; una escena terrible», relató un vecino a los medios en el lugar de los hechos.

Tiago Augusto, portavoz del Instituto Nacional de Emergencia Médica (INEM), ofreció en una rueda de prensa improvisada sobre el terreno las cifras actualizadas de víctimas. «Todas las personas afectadas han sido evacuadas de los escombros. Entre ellas hay extranjeros, aunque aún no podemos precisar sus nacionalidades», explicó Augusto, quien confirmó que una niña se encuentra entre los heridos graves. Los servicios de emergencia, con 62 efectivos y 22 vehículos desplegados, actuaron con rapidez para rescatar a los ocupantes atrapados en los restos del vagón. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde cinco luchan por su vida en unidades de cuidados intensivos.

Las autoridades portuguesas han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del descarrilamiento. Aunque las primeras hipótesis apuntan a un fallo mecánico en el cable de tracción, no se descartan otros factores como un posible error en los frenos o problemas de mantenimiento. El Ascensor de la Gloria, inaugurado en 1885 y declarado monumento nacional en 2002, es uno de los tres funiculares históricos de Lisboa –junto al de Bica y Lavra– y transporta anualmente a más de 3,5 millones de pasajeros. Gestionado por la compañía Carris, forma parte del sistema de transporte público de la ciudad y es un imán para turistas que buscan vistas panorámicas sin el esfuerzo de subir a pie las pronunciadas cuestas lisboetas.

El Gobierno portugués, en respuesta a la magnitud de la tragedia, ha decretado un día de luto nacional para este jueves, en homenaje a las víctimas. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su consternación en un comunicado: «Es un día trágico para Lisboa y para todo Portugal. Mis condolencias a las familias de las víctimas mortales y heridos en este terrible accidente». Por su parte, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, declaró que la ciudad «está de luto» y calificó el suceso como «un día difícil que nos une en el dolor». Fuentes gubernamentales aseguran que se llevarán a cabo todas las investigaciones necesarias para esclarecer lo ocurrido y evitar futuros incidentes en este tipo de infraestructuras centenarias.

Este no es el primer percance en la red de funiculares lisboetas, aunque ninguno había alcanzado tal gravedad. En 2019, el Ascensor de la Gloria ya sufrió un incidente menor por un problema eléctrico, pero sin víctimas. Expertos en transporte urbano destacan la necesidad de modernizar estos sistemas históricos sin perder su encanto patrimonial. Mientras tanto, la zona del accidente permanece acordonada, y el funicular ha sido suspendido indefinidamente, afectando a la movilidad en el centro histórico.

Por ahora, Lisboa llora a sus muertos y reza por los heridos, en un recordatorio doloroso de cómo lo cotidiano puede tornarse en catástrofe en un instante.

Redacción
Redacción
Equipo de Redacción de elburgado.com

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