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Vamos a ver. Si el retrasado de Sánchez es capaz de rescindir el contrato de compra de los cazas F-35 a los Estados Unidos, por valor de 6.000 millones de euros, Trump nos meterá en la lista negra de los ciudadanos de los países que tienen que depositar un aval de 15.000 euros para viajar a los Estados Unidos. Y ese sí que sería el final de Sánchez, porque vete tú a decirle a un votante de la izquierdona, que se pirra por ir a Nueva York al menos una vez en su vida, como los musulmanes a La Meca, que tiene que depositar un aval bancario de ese jaez ante el Gobierno de Trump para tomar un avión y plantarse en la Gran Manzana con el cuñado y el resto de la familia. Vamos, que no le vuelven a votar al PSOE en su vida. Así que el sátrapa, que ha rizado ya demasiadas veces el rizo, tendrá que pensarse dos veces si suspende ese contrato de compra de los F-35 para sustituir a los ya anticuados Harrier AV8B. Está bien que busque alternativas en el caza europeo, en el Eurofighter, pero es que el contrato de los F-35 americanos estaba ya apalabrado y el asalta tejados de Trump no lo va a perdonar. Así que Sánchez que se moje el tolmo en el empedrado litoral de La Mareta –que allí no hay playa—, antes de tomar una decisión tan drástica.

Por cierto, yo de mayor quiero ser como Chanito Franquis, parlamentario socialista y ex trabajador de la empresa constructora –de reformas— familiar. El Parlamento de Canarias creo que le encargó algunas obritas como quien no quiere la cosa y sostiene la prensa de esa península que también metió la zarpa la empresa familiar de Franquis en La Mareta. Y le otorgaron dos contratitos por valor de 49.358 euracos para reformitas con motivo de la llegada de Sánchez y de sus invitados. Poca cosa, pero picando de aquí y de allá se aumentan los posibles familiares de los Franquis. Ellos se ayudan y eso da idea del compañerismo sociata, que siempre ha sido muy provechoso.

También está en apuros Sweet Carolina, la alcaldesa de Las Palmas, porque la Fiscalía anda mosca con 34 contratos, de esos a dedo, al parecer otorgados por su equipo a alguna que otra empresa de confianza. No sé, porque la Fiscalía distingue mucho, es caprichosilla, pero, bueno, algo habrá visto cuando resulta que María Farnés, que es nombre no apellido, ha metido la lupa. Todo esto augura un otoño gris. Pero más gris lo estará para Coalición Canaria y el PP. Les remito al video que grabé hoy, y que ya estará en las redes, que yo de eso no entiendo, sobre dos obras vergonzosamente terminadas hace años y meses y cerradas a cal y canto, sin utilizar.

La primera es la del edificio nuevo del Jardín Botánico, una instalación de fama mundial, varias veces centenaria, citada en los principales tratados de botánica del mundo. Está prácticamente terminado el nuevo edificio, pero al Gobierno de Canarias no le sale del pito abrirlo, hurtando al canario y al visitante de una atracción de carácter científica fabulosa, que depende del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), si no se lo han quitado, y, por tanto, de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias. Y la otra obra cerrada a cal y canto, circunstancia que ha sido denunciada por la dirigente socialista Tamara Raya con toda la razón del mundo, es la piscina olímpica del Puerto de la Cruz. Una instalación costosísima, acometida por el Cabildo, y que no ha sido abierta al público. Y eso que la ciudad norteña tiene un vicepresidente primero del Cabildo que fue alcalde portuense que es Lope Afonso.

Y cuyo hermano lo es ahora, aunque la cosa no va con él. Sigue la instalación cerrada y esto, igual que la obra del Botánico, es un despilfarro de dinero público, el mantenerlas sin actividad. Y voy a una tercera vergüenza. Si quieren abrir el emblemático y maravilloso Hotel Taoro el 15 de septiembre, cosa que dudo, ¿a qué esperan para arreglar los jardines del entorno, llenos de mierda, y para asfaltar la carretera interior del parque, que tiene baches más profundos que el Barranco del Infierno? ¿La van a dejar así, para que se caigan dentro los huéspedes del hotel y no los encuentren nunca? Pero, coño, tengan vergüenza.

Le perdono a Rosa Dávila hasta que haya dicho, en campaña electoral, que iba a arreglar el tráfico de la isla en tres meses. Pero trabajen, coño, están parados, han hecho bueno al inútil de Pedro Martín, el presidente socialista anterior. Digo yo que son cosas lógicas las que cuento, no me invento nada. Tengan vergüenza y abran ya ese edificio del Jardín Botánico y la piscina olímpica del Puerto de la Cruz. Tengan vergüenza y arreglen esa carretera del Taoro y limpien de maleza esos jardines y construyan aparcamientos, que disponen de solares de sobra. Y adecenten un parque que es una maravilla y que el Cabildo de Tenerife mantiene totalmente abandonado. Que se acaba la legislatura y no han hecho nada, sólo lo del padre Anchieta. ¿Para que acceden a los cargos, para salir en los periódicos y en las teles y para cobrar nada más, pedazo de gandules, incompetentes? No les importan nada los ciudadanos, gobiernan para ellos mismos. ¿Para qué pagamos nosotros los impuestos, sólo para que cobre su sueldo al final de mes el director del Gabinete del director del Gabinete del presidente del Gobierno? Mentecatos.