Un destacamento de las Fuerzas Armadas de Alemania desplegado en Polonia, encargado de operar los sistemas antiaéreos MIM-104 Patriot, fue activado este viernes tras la detección de cazas rusos sobre el cielo de Ucrania en dirección a territorio polaco, una maniobra que ha disparado las alarmas tanto en Varsovia como en los aliados de la OTAN.
Según el informe hecho público por la prensa polaca e internacional, los aviones en cuestión pertenecían al tipo MiG-31. Su vuelo, desde el oeste de Ucrania hacia el este, cerca de la frontera con Polonia, generó una respuesta inmediata: las defensas aéreas de Polonia y las unidades germanas con sistemas Patriot se pusieron en máxima alerta, preparadas incluso para efectuar un lanzamiento contra cualquier objetivo considerado hostil.
Alemania mantiene desplegadas en el aeródromo de Rzeszów —ubicado en el sureste del país, muy cerca de la frontera ucraniana— dos baterías operativas del sistema Patriot. Ese emplazamiento ha sido clave en los últimos años, dado su papel como plataforma logística para el envío de ayuda militar a Ucrania.
Por ahora no constan combates directos ni lanzamientos de misiles. Las autoridades polacas y aliadas han señalado que la intervención se limitó a una medida disuasoria: el rastreo de los objetos voladores, verificación de sus parámetros y preparación de las defensas ante cualquier eventualidad.





