Se acabó el año de Franco, pero empieza otro

Se les acabó el año de Franco. Y de nada les valió sacar los huesos del viejo general de su sepultura en el Valle. Resulta que el Real Madrid ha fichado a Franco Mastantuono, a quien todo el mundo, por razones obvias, llamará Franco. ¿Ustedes se imaginan a ese inmenso Bernabéu gritando ¡Franco, Franco, Franco!, cada domingo? Será como una pesadilla para la izquierdona rancia y mucho más cuando Mastantuono, cuyo apellido no hay quien lo pronuncie, avance –por la izquierda–, aplastando defensores, y lleve al balón a la meta. Ya no podrán sancionar a nadie que porte un cartel con el nombre de Franco en la grada, porque Franco está en el campo, aunque no tenga nada que ver con el viejo dictador. ¿Le aplicará Sánchez a Florentino, en toda su rigidez, la Ley de Memoria Histórica? A Sánchez le ha salido otro grano en el culo, además de los que ya se le suponen. Lo que faltaba era ver al joven Franco sobre el césped del Bernabéu, repartiendo buen juego. Los catalanes, esa burguesía derechosa y que apesta a falsa por todos lados, le silbarán cada vez que coja el balón, y los vascos, tres cuartos de lo mismo. El PSOE tiene algo de Franco, desde que formó el Gobierno Frankenstein. Yo creo que Frankenstein significa Franco en rumano, tendré que preguntarlo a quien conozca el idioma. Los sociatas es que no dan una y el galgo de Paiporta, tampoco. Los veo colgados de la cruz de Cuelgamuros abucheando al pobre Mastantuono, que no tiene nada que ver en esta guerra. El Alemania, a los niños nacidos tras la gran guerra nadie los bautiza con el nombre de Adolfo, por razones obvias. Pero ahora el Bernabéu será un clamor con este otro Franco, que creo que es un figura de mucho cuidado. Y para el PSOE se acaba el año de Franco y para el Real Madrid, el mejor equipo del mundo, comienza el año de Franco… Mastantuono.